Las clases adineradas de la nueva India se han lanzado a la moda de tener canes de raza extranjera como mascota, en un país en el que unos 25 millones de perros callejeros rondan sin dueño ni cuidados, despreciados por la mayoría de la población.

Fabricantes de ropa, cojines para dormir, cuencos para la comida, correas, comidas y juguetes para los mimados canes de los indios pudientes se dan cita durante tres días en la V Feria Internacional de Comercio de Mascotas de la India (IITPF), que se clausura mañana, domingo, en Nueva Delhi.

Se trata de un sector en auge que mueve unos 2.100 millones de rupias anuales (más de 45 millones de dólares) y crece en torno al 25 por ciento al año, según los organizadores de la feria, que explican que el cambio se ha producido en la última década de crecimiento económico, en la que la clase media india aumentó notablemente.

Este sector "en los últimos ocho o diez años ha visto un crecimiento sustancial", dijo el empresario Sanjeev Kumar, dueño de "salones de belleza" para canes y tiendas de comida y accesorios.

Y es que, según el propietario de la marca de ropa canina Zerba, Sudha Gupta, hasta hace pocos años este apartado estaba en el aire: "el problema es que no había veterinarios, medicinas, comida... faltaba de todo".

Ahora, parte de la sociedad india ha abierto los brazos a los animales de compañía, perros y gatos de pedigrí, de razas a veces inapropiadas para el clima de este país y numerosos empresarios como Gupta se están beneficiando de la tendencia.

"Estamos adaptando todos los productos que usan los seres humanos a los animales domésticos", explicó el empresario, mientras mostraba diferentes prendas de algodón, tejidos vaqueros y botas de cuero para perros.

La moda viene favorecida por el aumento del poder adquisitivo de un gran sector de la población y también, según Kumar, de las parejas casadas que deciden vivir independientes de la familia y posponen el momento de tener hijos.

Gupta subrayó que los indios crecen rodeados de animales -muchos son considerados sagrados por la religión mayoritaria, el hinduismo-, a los que están acostumbrados y respetan.

No es esa una opinión que puedan compartir los activistas de la protectora india de animales PETA, que hace un año lanzaron una campaña que apelaba al orgullo nacional para "salvar al perro indio", un "chucho" agradecido, y "más sano y robusto que sus primos de pura raza" extranjera.

Para PETA, con 25 millones de canes vagabundos en la India, "comprar animales de una tienda contribuye a la severa crisis por superpoblación".

"Es simplemente una irresponsabilidad criar o comprar animales cuando hay millones de perros y gatos indios vagabundos languideciendo en la calle", denunció la coordinadora de proyectos de PETA India, Benazir Suraiya.

Los perros callejeros portan a menudo enfermedades, suelen estar raquíticos y muchos viven en urbes, porque las grandes cantidades de basura acumuladas en calles y vertederos les sirven de alimento y porque con frecuencia son acogidos por chabolistas.

En ocasiones, los canes adoptan actitudes violentas hacia los transeúntes y suponen un peligro para los conductores.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20.000 personas mueren de rabia cada año en la India, pero la organización india Welfare of Stray Dogs (WSD) mantiene que el país tiene el récord mundial de muertes por esta enfermedad, con más de 35.000 anuales.

"Antes se lanzaban campañas de exterminio para matar a los perros, con el objetivo de rebajar el número de muertes de personas por rabia, pero esto no servía para reducir la población perruna, pues este animal se reproduce mucho", dijo el director de la WSD, Abodh Aras, quien aboga por la esterilización como solución.

"Nadie se preocupa de estos perros, a lo mejor se deberían tomar medidas para resolver el problema, para que la población pueda estar a salvo de enfermedades", demandó un comerciante del sur de Nueva Delhi, Rajesh Rana.

El nuevo desafío ahora es, además, evitar que la población canina aumente por los abandonos de las mascotas, admitió Kumar.