Ocho miembros de una misma familia han sido asesinados en una casa particular en la región meridional rusa de Stávropol, informó hoy el Comité de Investigación (CI) de Rusia.

"Han sido asesinadas ocho personas: el dueño de la casa y los miembros de su familia. Entre ellos, no hay menores de edad", aseguró Vladímir Markin, portavoz del CI, a la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Los cuerpos de los ocho muertos -cinco hombres y tres mujeres, entre ellos la mujer e hija del propietario de la vivienda- fueron encontrados en el garaje de la casa y, según datos preliminares, presentaban impactos de bala.

Fuentes policiales informaron a la agencia Interfax de que en la casa encontraron con vida a dos menores de edad, una niña de ocho años, nieta del dueño y que fue hallada viendo dibujos animados por la televisión, y un bebé de aproximadamente un año de edad.

El CI, órgano que se encarga de la investigación de crímenes especialmente graves, ha incoado un proceso penal por asesinato y tenencia ilegal de armas.

Las autoridades de Stávropol, región que se encuentra en el Cáucaso Norte de Rusia, barajan como principal versión del asesinato un ajuste de cuentas entre grupos criminales.

Según Interfax, que cita fuentes policiales, el asesinado propietario de la vivienda ostentaba el rango de "vor v zakone" ("ladrón de ley"), el más alto dentro de la criminalidad organizada en la ex URSS.

La casa había sido antes propiedad de la anterior esposa del jefe mafioso, que fue también asesinada en 2003 cuando conducía su automóvil.

Por el momento, las autoridades regionales rechazan una vinculación entre este caso y el brutal asesinato en noviembre de doce personas de una misma familia, entre ellas cuatro niños, en la también región meridional rusa de Kubán.

Al principio se informó de que la muerte de esa familia se debió a un incendio, pero después las autoridades concluyeron que los asesinos eran miembros de bandas criminales locales que tenían amedrentada a la población local.

Según la prensa rusa, el intento de asesinato en septiembre pasado frente al Ayuntamiento de Moscú del principal capo mafioso de Rusia, Aslán Usoyán, supuso una declaración de guerra entre los poderosos clanes criminales del espacio postsoviético.

El jefe del departamento de lucha contra el crimen organizado en el espacio postsoviético, el general de la policía rusa Alexandr Bókov, fue detenido esta semana por presunto robo y extorsión a varios empresarios.