En plena negociación sobre el futuro de las pensiones, los sindicatos CCOO y UGT celebraron ayer encierros en numerosas sedes comarcales y provinciales de la Tesorería de la Seguridad Social para exigir que no se retrase la jubilación hasta los 67 años. En Tenerife, el secretario general de CCOO-Canarias, Juan Jesús Arteaga, advirtió de que si no hay acuerdo con el Gobierno sobre la reforma, habrá huelga general.

En el Archipiélago hubo encierros en Tenerife, Gran Canaria, La Palma y La Gomera. En la capital tinerfeña sorprendió la ausencia de delegados de UGT, que Arteaga excusó alegando problemas de organización del encierro, cuya hora de inicio -alrededor de las 10:30- no se conoció hasta ayer mismo para que no fuera impedido por las fuerzas del orden. De todas formas, tanto en las Islas como en el resto del país las concentraciones se desarrollaron sin incidentes y no afectaron al desarrollo de la actividad en los centros de la Seguridad Social "ocupados", unos 85 en total, según informó UGT.

"Es un encierro simbólico, que hacemos con la idea de hacer llegar a la opinión pública que seguimos oponiéndonos al retraso de la edad legal de jubilación hasta los 67 años. Es necesaria la retirada de esa propuesta para llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones", afirmó Arteaga frente a la sede de la Seguridad Social de la calle Ruiz de Padrón.

El líder de CCOO-Canarias explicó que los encierros no están reñidos con que continúen las conversaciones con el Gobierno: "Cuando estás negociando no te desarmas, tienes que mantener tus posiciones. Esto es un pequeño recordatorio de que los sindicatos estamos preparados para otro tipo de movilizaciones si no llegamos a un acuerdo", apuntó Arteaga en alusión a una posible convocatoria de huelga general.

"Nos tenemos que preparar para esa posibilidad. No sé -continuó- si será en febrero o en marzo, pero sería deseable -si no hay acuerdo sobre las pensiones- antes del inicio de la tramitación parlamentaria de la ley que regularía la reforma, a mediados de marzo", concluyó Arteaga, que se mostró partidario de "explorar otras medidas y opciones" para alcanzar el consenso, pero siempre partiendo de la base de que la edad de jubilación "es intocable".

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se mostró convencido de que las concentraciones de ayer no perjudicarán las negociaciones que mantiene el Gobierno con los agentes sociales, informó "Efe".