Dos funcionarios egipcios intentaron hoy quemarse a lo bonzo en una provincia del norte de Egipto, para denunciar un traslado forzoso de sus lugares de trabajo, en un gesto de protesta que se ha extendido por varios países del norte de África.

Según informaron fuentes de seguridad, los dos funcionarios llevaron a cabo el intento de suicidio frente a la sede de la Gobernación del distrito de Chibin El Kom, situada en la provincia de Al Manufiya, precisaron las fuentes.

Ambos fueron trasladados a un hospital para ser tratados de lesiones leves y del estado choque en el que se encontraban, según las fuentes, que indicaron que fueron dados de alta tres horas después.

Con ese nuevo caso ya son siete las personas que han intentado quemarse a lo bonzo en los últimos días en diversas provincias de Egipto, para protestar por sus malas condiciones de vida y diferentes problemas.

Una de las víctimas, Ahmad Hashem al Sayed, de 25 años, falleció el pasado día 18 poco después de prenderse fuego en el tejado del edificio donde vivía en el barrio de Al Muntaza en la ciudad mediterránea de Alejandría.

Hashem era licenciado en Derecho y llevaba tiempo buscando trabajo sin éxito.

Esta forma de protesta se ha extendido también por Argelia y Mauritania.

Todas las víctimas han seguido el ejemplo del joven tunecino Mohamed Bouazizi, que el pasado 17 de diciembre se prendió fuego con gasolina frente a un edificio gubernamental en la localidad tunecina de Sidi Bouzid, provocando las protestas que derrocaron al presidente Zine el Abidine Ben Alí.