Unos desconocidos arrojaron cinco cachorros de perro al interior de un contenedor destinado a la recogida de vidrio en el casco del municipio de Arona, el pasado fin de semana, supuestamente con la intención de aumentar su sufrimiento hasta su muerte. Al final, una patrulla de la Policía Local pudo rescatarlos, pero una de las crías murió debido a las lesiones sufridas.

Los agentes locales realizaban un servicio de vigilancia a las 20:00 horas aproximadamente por las calles de la localidad, cuya población está celebrando las fiestas en honor de San Antonio Abad.

Al pasar cerca del depósito de vidrio, los funcionarios del cuerpo de seguridad escucharon unos ladridos y, después de intentar determinar el lugar del que procedían, descubrieron con sorpresa que los cinco cachorros se hallaban dentro del contenedor, entre gran cantidad de botellas y cristales rotos.

Una vez que confirmaron dicha circunstancia, los policías locales de Arona activaron a una dotación de los bomberos y ambos recursos participaron en las tareas de rescate de los animales, que se prolongaron durante casi dos horas.

Veterinario

Finalmemte, las cinco crías de perro fueron extraídas del contenedor y trasladados a un veterinario para que les proporcionara los cuidados oportunos, puesto que presentaban diveros cortes y heridas diversas.

A consecuencia de dichas heridas, uno de los cachorros no logró sobrevivir.