José Gómez y Felisa Sosa, el matrimonio de Utrera (Sevilla) que denunciaron la presunta desaparición en 1977 de sus hijas gemelas recién nacidas, han declarado que "los culpables tendrán que pagar" lo que hicieron.

La Fiscalía de Sevilla ha abierto unas diligencias de investigación después de que el pasado viernes 14 de enero, tras conocer los casos que investiga la Fiscalía de Cádiz, los padres denunciaran su sospecha de que las recién nacidas pudieron ser dadas a otras familias ya que no les permitieron verlas en el momento del parto.

Felisa Sosa ha detallado cómo, a la mañana siguiente del alumbramiento una señorita "no muy amable" le comunicaba que "había tenido dos niñas muertas", pero que no se preocupara porque "ellos se hacían cargo de todo".

Felisa ha explicado también que decidieron denunciar su caso al descubrir que en el Libro de Registro del cementerio sevillano de San Fernando sólo estaba anotado un feto hembra, lo que confirmaba que "una de ellas estaba viva".

Por su parte, José Gómez ha declarado que están "muy contentos", pero que todavía no tienen "constancia de forma oficial" de que la Fiscalía de Sevilla haya abierto diligencias de investigación por su denuncia, y ha anunciado que "estamos recopilando firmas que entregaremos en la Fiscalía General del Estado de apoyo a nuestra denuncia".

Por último, han manifestado que, en el caso de dar con el paradero de su hija, les "gustaría conocerla" y que las puertas de sus vidas "están siempre abiertas".