El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy, al dar la bienvenida a su homólogo chino, Hu Jintao, que "las sociedades son más armoniosas y las naciones tienen más éxito" cuando se respetan los derechos humanos.

Y el presidente chino, Hu Jintao, aseguró que la relación entre los dos colosos mundiales debe basarse "en el respeto mutuo" y en el respeto a cómo cada uno de ellos gestiona "sus intereses principales", en una alusión a lo que en China se ha percibido como intentos de EEUU de coartar su ascenso como potencia económica y política mundial.

Ambos mandatarios hablaban así durante una fastuosa ceremonia de bienvenida en los jardines de la Casa Blanca a Hu, quien realiza desde el martes en Washington una visita de Estado.

Tanto Obama como el presidente chino aseguraron el interés de sus respectivos países en aumentar su cooperación.

En su discurso, Obama afirmó que a ambos países "les conviene enormemente" la cooperación y consideró que con la visita de hoy, EEUU y China sientan las bases de su relación "para los próximos treinta años".

"Todos los países, incluidos los nuestros, serán más prósperos si colaboramos", indicó Obama.

El presidente estadounidense, como había apuntado previamente la Casa Blanca, sacó a relucir el asunto de los derechos humanos en China, uno de los más espinosos en la relación bilateral, para instar a Pekín a respetar las libertades fundamentales.

"La historia demuestra que las sociedades son más armoniosas, las naciones tienen éxito y el mundo es un lugar más justo cuando los derechos y las responsabilidades de todos las naciones y de todas las personas se respetan, incluidos los derechos universales de cada ser humano", sostuvo el presidente estadounidense.

Obama no mencionó, no obstante, a los presos políticos en China, cuya libertad reclamó su secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un discurso el pasado viernes, en el que se refirió en concreto, entre otros, al premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo.

Por su parte, el presidente chino aseguró que desde que se restablecieron plenamente las relaciones diplomáticas entre los dos países en 1979, "la relación se ha convertido en una de influencia global".

Hu invitó a la "cooperación para lograr un desarrollo sostenido" y a una relación basada en el respeto mutuo, en el que cada país "respete cómo el otro gestiona sus intereses principales", y en "el beneficio mutuo".

El presidente chino mencionó "nuevos progresos" en la relación bilateral e instó a "aprovechar esta oportunidad para forjar un camino de desarrollo y prosperidad codo con codo" y conseguir "un mundo más armonioso".

Tras la ceremonia, en la que Hu fue recibido con 21 salvas de cañón -la cifra que se reserva a los jefes de Estado- y música de pífanos, los dos presidentes regresaron al interior de la Casa Blanca para tomar un café.

Tras ello, comenzaron una reunión bilateral, primero a solas y después rodeados de sus equipos de asesores, tras lo cual mantendrán un encuentro con empresarios de ambas nacionalidades y ofrecerán una rueda de prensa.

En sus conversaciones, Hu y Obama abordarán la relación económica y la cotización del yuan- que EEUU considera que se encuentra aún por debajo de su valor de mercado pese al alza gradual de un 3 por ciento en los últimos meses-, la situación en Corea del Norte y los derechos humanos en China, entre otros asuntos.

Pero pese a las discrepancias, en un gesto de Pekín hacia Washington, ambos países anunciaron hoy que la República Popular adquirirá 200 aviones Boeing por valor de 19.000 millones de dólares.

Además, China ha firmado 70 contratos por valor de 25.000 millones de dólares para la compra de exportaciones estadounidenses en áreas desde la agricultura a la maquinaria, informó la Casa Blanca.

La jornada, que incluirá un almuerzo en el Departamento de Estado donde el vicepresidente, Joe Biden, será el anfitrión, concluirá con una cena de Estado, el máximo honor que se concede a un líder visitante.

Mientras tenían lugar las conversaciones entre Hu y Obama, en la plaza Lafayette, frente a la entrada de la Casa Blanca, tenía lugar una manifestación en favor de los derechos humanos en China y de la independencia de Tíbet.