El secretario general de Turismo y Comercio, Joan Mesquida, aseguró este miércoles, en el día que Fitur abre sus puertas, que España está en "la senda correcta de la recuperación" del turismo, pese a que las asignaturas pendientes son la mejora de la rentabilidad y del nivel de precios, y recordó que el sector turístico "fue el último en sufrir la crisis y será el primero en salir del bache".

De esta forma, Mesquida remarcó que la nueva edición de Fitur refleja las buenas perspectivas del turismo y su mejora progresiva, en un sector en el que España mantiene el segundo puesto del ránking mundial por ingresos, y figura en el cuarto lugar por detrás de Francia, EE.UU., China y España, un puesto no desdeñable si se tiene en cuenta la relación entre habitantes y turistas que nos visitan. España, con 46 millones de habitantes, ha recibido 53 millones, frente a China, que con casi 1.000 millones, ha recibido 54 millones.

En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, valoró positivamente el aumento del 1% de la actividad turística en 2010, por encima de la media de la economía, y los datos publicados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que prevé un crecimiento de entre un 2% y un 4% del turismo en España para 2011.

No obstante, a pesar de que 2010 ha sido mejor que el ejercicio anterior, recordó que este año ha sido un periodo de transición hacia la consolidación de la recuperación, donde todavía quedan cosas por hacer, pese a que mantiene su posición de "liderazgo indiscutible".

En este sentido, apuntó que la ''joya de la corona'' del turismo siguen siendo los destinos de ''sol y playa'', que atrae entre un 65% y un 68% del total de los turistas extranjeros que visitan España, aunque se necesitan aplicar ciertas mejoras "pendientes" en los más tradicionales, que es "dónde hay que actuar". En otros segmentos, como el de la gastronomía, España ha superado a Francia, y mantiene su alto nivel de fidelización, donde el 40% de los que nos visitan ha repetido varias veces.

"Los españoles hemos viajado más al extranjero (7%), sorprendentemente, y menos por el territorio nacional, pero la recuperación de las economías de los principales países emisores de turismo hacia España como Alemania (,6%), Reino Unido (,4%) y Francia (,4%) ha impulsado esta recuperación", ha explicado.

Mesquida insistió en que las vacaciones son un valor interiorizado en nuestro consumo familiar, por lo que confió en que los españoles, que suponen el 50% del mercado del turismo español, sigan viajando.

En cuanto a Túnez, el responsable de Turismo admitió que cuando se producen catástrofes o crisis como las que vive este país, siempre se produce en el corto plazo una reorganización de los flujos turísticos que, en este caso, podría favorecer a España frente a su competidor, si bien el turismo tiene "una capacidad de cicatrización muy rápida", por lo que aunque el país perderá visitantes a corto plazo, a largo plazo volverá a la normalidad.

Preguntado por la situación de las agencias de viajes, que salvo las grandes que han visto aumentar sus ventas a raíz de lo ocurrido con Marsans, muchas han tenido que cerrar, con la pérdida de empleo que conlleva.

"Lo que ha ocurrido es que se ha reorganizado la oferta, además la introducción de las nuevas tecnologías en el sector está provocando un cambio en el modelo, con mucha organización del turismo individual, que obliga a las agencias a reorientarse hacia la búsqueda de las ofertas, además del asesoramiento de los viajes", afirmó.

Con respecto a cómo ha influido la declaración del estado de alarma a la imagen de España en el exterior, Mesquida admitió que fue "tremendo" en el momento de producirse, pero defendió que el Gobierno actuó con la eficacia que le demandó el propio sector turístico y que en pocas horas "normalizó la situación".

Ante esta situación, desde la Secretaría General de Turismo se abogó por aprovechar el momento para intensificar la promoción de la marca España, "con una fuerte campaña en todos los mercados europeos", tal y como se hizo ya con la crisis de las cenizas volcánicas, para trasladar el mensaje de que España cuenta con la capacidad suficiente para devolver a los afectados a sus países de origen, gracias a las buenas infraestructuras de las que dispone y a su buena organización.

En esta línea, añadió que si se comparan los hoteles españoles con otros países, los establecimientos de tres, cuatro e incluso cinco estrellas, salen "claramente ganadores", a parte de la "calidad excepcional" del servicio prestado por los casi dos millones de trabajadores que emplea el sector, aunque siempre puede haber excepciones.