Un matrimonio de septuagenarios que residía en El Sauzal apareció calcinado en el interior de un vehículo a primera hora de la tarde de ayer en un paraje próximo a Montaña Talavera, en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife. Ambos ciudadanos padecían cáncer y sufrían trastornos psiquiátricos. Las primeras hipótesis barajadas por los investigadores del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía coinciden en que el hombre y la mujer decidieron acabar voluntariamente con sus vidas.

De hecho, un hijo de las víctimas confirmó ayer a los agentes que sus padres le habían manifestado que querían suicidarse hace algún tiempo.

A las 12:00 horas, Concepción M.G. y J.R.L. salieron de su vivienda en el municipio norteño con una actitud aparentemente "muy tranquila", según las fuentes consultadas.

Concepción era la propietaria y conductora habitual del automóvil, un Renault Kangoo.

Tras circular por la autopista del Norte, las víctimas se dirigieron a la zona de Llano del Moro y, después, prosiguieron su camino en dirección al municipio de El Rosario por el conocido como Camino de El Convento.

A la altura de Montaña Talavera, la conductora se desvió hacia una pista asfaltada que conduce hasta una zona elevada en la que están instaladas diversas antenas de telecomunicaciones.

Supuestamente, aparcaron el pequeño furgón en el margen izquierdo de la calzada.

Según la inspección ocular de los especialistas de la Policía Científica, las llamas se originaron en el asiento trasero y rápidamente se propagaron por el interior del coche.

A las 13:15 horas aproximadamente, un testigo alertó de que en la zona existía un incendio y, en un primer momento, los bomberos acudieron a extinguir lo que parecía la quema de rastrojos. Pero, al llegar, detectaron que en el interior del automóvil había dos cadáveres. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Santa Cruz, así como funcionarios de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del Distrito Norte de la capital tinerfeña.