EEUU se opondrá esta semana a la petición de Bolivia de que la ONU despenalice la ancestral costumbre de masticar las hojas de coca en los países andinos, según informó hoy la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Instituto Transnacional (TNI).

En un comunicado difundido por WOLA y TNI, las organizaciones denuncian que funcionarios estadounidenses han manifestado su intención de enviar una notificación formal a la ONU, por la que EEUU se opone a la modificación de la Convención sobre Estupefacientes de la ONU de 1961, que reclama Bolivia.

Este convenio penalizó la hoja de coca, también cultivada en Perú, por los alcaloides que contiene y el uso que los narcotraficantes le dan para elaborar cocaína.

Estados Unidos ha convocado, según WOLA y TNI, un grupo informal de "amigos de la Convención" para animar a otros países a oponerse a la petición del Gobierno de Evo Morales antes de que concluya el plazo para registrar objeciones formales, el próximo 31 de enero.

Estados Unidos pretendía hacer llegar su objeción a la ONU al final de la semana pasada, pero Colombia y Macedonia, los únicos países que habían presentado su oposición a la petición de Bolivia, la han retirado, algo que ya hizo Egipto hace un año.

El coordinador del programa sobre drogas de TNI, Martin Jelsma, esgrimió que EEUU "no quiere quedarse solo en este delicado asunto", por lo que, subrayó, está ejerciendo una "gran presión" sobre países como Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Suecia y Dinamarca para que se unan a su oposición a modificar la citada Convención de la ONU.

El Gobierno español, por su parte, trasladó hoy al canciller boliviano, David Choquehuanca, su compromiso de ayudar a despenalizar el masticado de hoja de coca, en una reunión que ambos mantuvieron hoy en Madrid, y que forma parte de la visita a Europa que está llevando a cabo el dirigente para recabar apoyos a la petición de su país.

El masticado de hojas de coca es una costumbre indígena con más de 2.000 años de antigüedad, por lo que organizaciones como WOLA destacan las propiedades terapéuticas de esta práctica, así como su función social y sagrada.

Así, WOLA y TNI llaman a "corregir un error histórico" que no sólo afecta a Bolivia, ya que otros países sudamericanos como Perú, Colombia, Chile y Argentina también reconocen el derecho a usar la hoja de coca.

La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) expresó su apoyo a la petición boliviana en la Declaración de Quito de 2009, donde se pide a la comunidad internacional respeto la costumbre ancestral del masticado de la hoja de coca.

Morales envió en 2009 una carta a la ONU en la que pedía la despenalización de esta práctica, al tiempo que insistía en la necesidad de mantener estrictos control sobre la cocaína en todo el mundo.

El periodo de 18 meses para registrar objeciones formales a la petición de Bolivia concluye el próximo 31 de enero, y el masticado de coca podría despenalizarse de manera automática si al final ningún país presenta su oposición.