Irán ha expresado su tristeza por la posible división de Sudán, que considera fruto de "una nueva conspiración que tendrá consecuencias negativas graves para la región y el mundo islámico".

Así lo expresó hoy el presidente del Parlamento iraní, Alí Lariyaní, durante una reunión con el embajador sudanés acreditado en Teherán, Suleiman Abdel Towab al-Zain.

El político iraní, citado por la agencia de noticias local Fars, subrayó, asimismo, que Irán está dispuesto a "apoyar la integridad territorial del país" ya que "es una de las principales políticas respecto a Sudán".

"La República Islámica siempre estará presta a conceder cualquier tipo de asistencia para la seguridad, la tranquilidad, el progreso y el desarrollo de Sudán", agregó.

Lariyaní también criticó a las grandes potencias mundiales por "no cumplir sus obligaciones" y sugirió que esos poderes "causarán abundantes problemas en la región en el futuro".

Sudán ha celebrado durante la última semana un referéndum, fijado en el acuerdo de paz de 2005, para decidir si las regiones del sur se convierten en un estado independiente, en el que ha participado más del 60 por ciento de la población.

Los resultados preliminares se conocerán el próximo 2 de febrero y los definitivos entre el 7 y el 14 del mismo mes.