El Foro Democrático por el Trabajo y la Libertad (FDTL), uno de los tres partidos de la oposición legal que integraban el nuevo Gobierno de transición de Túnez, anunció hoy su retirada del mismo, al igual que antes hicieran los dos ministros del principal sindicato del país UGTT.

Según indicaron fuentes del FDTL, el partido ha decidido "suspender su participación" en el Gobierno mientras no se satisfagan sus demandas relativas a la composición del Ejecutivo.

El secretario general de esta formación, Mustafá Ben Yafar, fue nombrado ministro de Sanidad en el nuevo Gabinete anunciado el lunes por el primer ministro, Mohamed Ghanuchi.

Ben Yafar ha rechazado prestar juramento, aunque continúa las consultas con Ghanuchi, en coordinación con la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), para intentar la salida de determinados miembros de la Agrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido que ocupaba todos los resortes del poder en el régimen anterior del derrocado presidente Zine el Abidín Ben Alí.

Las mismas fuentes indicaron que el FDTL exige sobre todo que salga del Ejecutivo uno de los ministros del RCD estrechamente vinculado con Ben Alí, cuyo nombre no se ha facilitado.

Los otros dos partidos de oposición legal incluidos en el Gobierno -el Partido Democrático Progresista (PDP) y el movimiento Etajdid- se mantienen por el momento en el mismo aunque el segundo ha amenazado con retirarse.

Los dos ministros de la UGTT, sindicato que desempeñó un papel muy importante en la revuelta social que forzó la caída de Ben Alí, anunciaron hoy igualmente su dimisión en protesta por la conformación del Gobierno.

La dirección del sindicato decidió además no reconocer al Ejecutivo, declaró Lutfi Jalamumi, consejero principal del secretario general de la UGTT.

Los dos representantes sindicales en el Gabinete de transición anunciado el lunes eran Abdelyelid Budui, como ministro consejero del primer ministro, y Husín Dimasi, como ministro de Formación Profesional y Empleo.

El nuevo Gobierno de transición tunecino mantiene en todos los puestos clave como Interior, Exteriores, Defensa o Finanzas a seis ministros del RCD, además de a otros seis miembros de esa formación en departamentos de menor peso.

El Ejecutivo, que debe pilotar la transición del país hasta la convocatoria de elecciones, incluye además a representantes de movimientos sociales y culturales críticos con el antiguo régimen.