La negociación entre Gobierno y agentes sociales para buscar un acuerdo sobre las pensiones se encuentra en un momento complicado en el que los sindicatos siguen sin ceder en la pretensión del Ejecutivo de ampliar a los 67 años la edad de jubilación, y han convocado mañana encierros para rechazarla.

Fuentes cercanas a la negociación confirmaron que los sindicatos insisten en descartar el acuerdo si se mantiene el retraso de la jubilación, y rechazan que otras medidas laborales sirvan de moneda de cambio para que acaben aceptando.

Comisiones Obreras y UGT han convocado para mañana encierros en las oficinas provinciales y comarcales de la Seguridad Social, y los líderes de ambas organizaciones, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, estarán el jueves y el viernes en asambleas de delegados en Cataluña y Andalucía.

La marcha de las conversaciones entre el Ejecutivo, la patronal y los sindicatos sigue sin dar frutos visibles y, según las fuentes consultadas, no hay flexibilidad de las partes en las principales materias.

Los sindicatos han expresado al Gobierno que mantienen su rechazo a alargar la edad de jubilación, y le han advertido de que otras propuestas, como las contenidas en el reglamento para desarrollar la reforma laboral, no servirán de moneda de cambio para que estas organizaciones cambien de idea.

Según el borrador de dicho reglamento, en los despidos colectivos por causas económicas la empresa deberá justificar que sus pérdidas no son coyunturales.

La distancia entre las partes continúa a menos de una semana de que el pleno del Congreso debata el informe de recomendaciones que para esta reforma ha elaborado la Comisión del Pacto de Toledo.

Una sesión parlamentaria que contará con un nuevo protagonista, el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera, a quien el PSOE ha encomendado dirigir la negociación política que tendrá que afrontar el partido en el Gobierno para conseguir la aprobación parlamentaria del proyecto de ley con la reforma.

En declaraciones a los periodistas, Caldera aseguró esta tarde que aportará su experiencia para alcanzar el máximo acuerdo político y defendió elevar la edad de jubilación para impulsar la cohesión social y garantizar la sostenibilidad de las pensiones futuras.

Asimismo, preguntado sobre la posibilidad de retrasar también, de los 61 a los 63 años, la edad mínima para la jubilación anticipada, Caldera consideró lógico que si se cambia la de referencia es normal que "arrastre" los demás parámetros.

También sobre las jubilaciones anticipadas habló el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien defendió que sigan existiendo las que el trabajador elige voluntariamente, porque suponen una menor carga para el sistema de la Seguridad Social -a cambio de jubilarse antes el trabajador renuncia a una parte de su pensión-.

Fuentes de la negociación explicaron que la reunión de hoy, a la que no ha asistido el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha contado de nuevo con personal técnico para ahondar en las propuestas y negociarlas.

Pese a la dificultad de alcanzar un acuerdo, se apurarán las negociaciones hasta el próximo martes, para seguir buscando un acercamiento antes de que el pleno vote las recomendaciones del Pacto de Toledo.

Mientras, en el ámbito político, el PP explicó hoy que ya ha tenido una primera reunión con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, sobre la reforma de las pensiones, que no ha sido "clarificadora", ya que no se les dio ningún documento con sus propuestas

Así lo aseguró el portavoz de Economía del principal partido de la oposición, Cristóbal Montoro, quien de nuevo emplazó al Gobierno a que explique claramente a la sociedad qué quiere hacer con las pensiones.

En cualquier caso, Montoro aseguró que en la Convención Nacional que celebrará su partido este fin de semana en Sevilla se recalcará que la primera reforma que necesita el país para salir de la crisis no es la de las pensiones, sino la reforma del sector público, para evitar duplicidades y hacerlo más ágil.