La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sostuvo ayer que el presidente andaluz, José Antonio Griñán, "tiene la obligación de expedientar y sancionar" a su antecesor, Manuel Chaves, por no inhibirse en la concesión de una subvención a Matsa, empresa en la que trabajaba su hija.

Cospedal, en un acto público celebrado en Toledo, se pronunció así sobre la decisión del Tribunal Superior de Justicia andaluz de ordenar abrir un expediente a Chaves, actual vicepresidente tercero del Gobierno central, por esas ayudas públicas.

La dirigente del Partido Popular criticó a Griñán por haber intentado "dar carpetazo al asunto" y le ha exigido que ahora actúe con el ex presidente "como si fuera un ciudadano más".

A su juicio, "no es de recibo" que el Gobierno de la Comunidad Autónoma diera subvenciones "multimillonarias" a una empresa en la que la hija de Manuel Chaves ejercía como apoderada.