La tensión creada por los partidarios del huido presidente Zine el Abidín Ben Alí continúa en Túnez mientras se espera que el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, anuncie hoy el nuevo Gobierno del país, que incluirá a los líderes de la oposición legal, según informó la radio estatal.

Esta noche en el barrio de Gammar de la capital, los enfrentamientos violentos entre las fuerzas del Ejército y bandas de partidarios de Ben Alí se prolongaron durante varias horas, indicaron a EFE habitantes y testigos presenciales.

En varias zonas del barrio se escucharon ráfagas de ametralladora y al menos tres disparos de artillería pesada.

También en el centro de la ciudad se oyeron tiros esporádicos hasta altas horas de la madrugada, según constató EFE.

En el distrito residencial de la Cité Naser las fuerzas del orden continuaron las detenciones en sus domicilios a miembros del clan de la familia de Leila Trabelsi, esposa de Ben Alí.

El sindicato de la Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT) ha llamado a la población a no asistir hoy a ningún tipo de convocatoria de manifestación por la posibilidad de que sean manipuladas por los partidarios del antiguo régimen y aprovechadas para sembrar la violencia.

Por medio de internet y mensajes de teléfonos móviles se ha convocado para hoy una concentración ante la sede principal en la capital de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido de Ben Alí, para demandar su disolución.

Entretanto, la vida cotidiana en Túnez retoma poco a poco su curso normal, con un mayor número de cafés, comercios y tiendas de alimentación abiertas.

Los transportes públicos, incluidos autobuses, taxis y ferrocarriles, funcionan hoy con bastante normalidad.

La presencia militar en las principales calles del centro de la capital continúa siendo intensa, con varios tanques apostados en la avenida Habib Burguiba, aunque se han relajado algunos controles.