La presidenta de la Asamblea Sociosanitaria de Canarias, Concepción Pérez, denuncia que existen unas 30 plazas residenciales libres en la provincia tinerfeña para dependientes, como Cristo, el hijo de Rosi Granero, que pertenece a su asociación, mientras decenas de jóvenes, como el citado anteriormente, "se ven en la obligación de permanecer todo el día en su casa, con el riesgo de que tanto las madres como los chicos puedan sufrir daños físicos".

Así lo precisó Pérez, quien asegura que su entidad se fundó hace un año y medio "para reivindicar los derechos de las personas mayores y de los dependientes que no tienen voz".

En este sentido, Pérez asegura que la gestión del Gobierno es "muy mala" tanto para atender a mayores dependientes como a personas con discapacidad, y en el segundo caso señaló que hay centros de día pero no plazas residenciales y puso de manifiesto que se trata de personas que precisan atención durante las 24 horas de todos los días.

El caso de Cristo, como el de otros tantos jóvenes canarios con enfermedades que no les permiten valerse por sí mismos, denota la necesitad de un centro, pero reciben atención en entidades especiales sólo hasta los 21 años y después, a casa.

Estas personas son declaradas mayores de edad para la Consejería de Educación pero en realidad, destacó Concepción Pérez, "no serán mayores de edad jamás, pues no se pueden valer por sí mismas".

Concepción Pérez explicó que el problema se agrava porque la mayoría de estas personas dependen de su madre, pues es difícil que su padre sea consciente de la situación y, en muchos casos, la pareja se rompe. Insiste en que las administraciones sólo saben echarse la pelota las unas a las otras "y tenemos unos políticos que no saben gestionar".

Pérez alabó el trabajo que se desarrolla en el Hermano Pedro o el proyecto Chamarta, pero el problema, según Pérez, es que están regidos por la Consejería de Educación, que los mantiene hasta los 21 años. También criticó que existen plazas en residencias para dependientes, pero los centros dicen que no quieren concertarlas con el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) porque no cumple con los pagos, mientras que desde el Cabildo se señala que no pueden concertar plazas debido a los recortes presupuestarios.

"Entre Cabildo y Gobierno no saben ponerse de acuerdo para gestionar en momentos de crisis", manifestó Concepción Pérez.