Al menos trece personas, entre ellas un periodista, fueron asesinadas en las últimas 24 horas por hombres armados en diferentes puntos de la ciudad sureña paquistaní de Karachi, informó una fuente policial.

Seis de las víctimas perdieron la vida en el barrio de Aurangi, donde un autobús fue acribillado por un grupo que la fuente policial no pudo identificar.

Otros seis ciudadanos, sin adscripción a ninguna formación política, fueron asesinados en diferentes puntos de la ciudad, según la fuente.

Uno de ellos era miembro de la comunidad chií -minoritaria en Pakistán frente a la mayoría suní-, que acostumbra a ser víctima de la violencia sectaria.

También falleció un reportero del canal televisivo "Geo", Wali Khan Babar, quien anoche se hallaba en su vehículo cuando un grupo de hombres en motocicleta le dispararon cinco tiros, según la fuente.

Su cadáver fue hallado más tarde por las fuerzas de seguridad en el coche.

Desde hace meses Karachi vive una ola de violencia criminal, con tintes étnicos y políticos, pero durante las últimas semanas los llamados asesinatos selectivos, auspiciados por bandas en ocasiones ligadas a siglas políticas, han aumentado aún más.

Karachi acoge a unos 18 millones de personas, entre ellas la comunidad autóctona sindhi, la mohayir (hablantes de urdu que llegaron de la India tras la partición en 1947), la punjabí y cada vez más la pastun, que está alterando el mapa demográfico de la ciudad y amenaza con romper la hegemonía de otras etnias.

En la provincia de Sindh, cuya capital es Karachi, gobiernan en coalición el Muttahida Qaumi Movement (MQM), que representa a los mohayir, y el Partido Popular (PPP), que encabeza el Ejecutivo nacional.

Precisamente las acusaciones de un ministro regional del PPP, que sugirió que el MQM estaba implicado en los sucesos violentos de Karachi, fue uno de los roces que precedieron la salida provisional del MQM de la coalición nacional de Gobierno.

Este partido abrió una crisis parlamentaria al retirar su apoyo al Gobierno, pero tras las cesiones del PPP en materias como el precio de los carburantes decidió volver al redil.