La Unión Europea (UE) espera que la salida del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, quien anunció ayer que no se presentará a la reelección, permitirá una "transición tranquila" en el país, según dijo hoy la portavoz de Catherine Ashton, la responsable comunitaria de Exteriores.

"Creemos que ésto (el anuncio de Ben Alí) crea la oportunidad para una transición tranquila", afirmó la portavoz, Maja Kocijancic, en unas declaraciones.

Kocijancic pidió también que se apliquen inmediatamente las decisiones anunciadas por el Gobierno tunecino para que la policía no dispare a los manifestantes y haya más libertad en los medios de comunicación.

El Gobierno tunecino ha reconocido hasta el momento 21 muertos en las protestas sociales en todo el país desde que comenzaron las revueltas el 17 de diciembre, mientras que los sindicatos y las organizaciones de derechos humanos hablan de más de 60 víctimas mortales.

El pasado miércoles, Kocijancic criticó el uso "desproporcionado" de la fuerza por parte de las autoridades en la represión de las protestas y pidió que los responsables sean llevados ante la justicia.

"Esta violencia es inaceptable y sus autores deben ser identificados inmediatamente y llevados ante la justicia", añadió la portavoz, quien recalcó que la UE solicita que se lleve a cabo una investigación.

Kocijancic subrayó que la Unión estaba "muy preocupada" por "los disturbios sin precedentes" que se han desatado por todo el país en las últimas semanas.