La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que su gobierno promoverá "acciones firmes" para atender a los damnificados por las lluvias que han causado al menos 381 muertos en los últimos tres días en la región serrana del estado de Río de Janeiro.

Rousseff, quien sobrevoló hoy en helicóptero las áreas más afectadas por el temporal, prometió las medidas de ayuda tras un breve diálogo que tuvo con damnificados en Nueva Friburgo, una de las ciudades más castigadas por la tragedia.

"Vamos a realizar acciones de gobierno firmes", dijo Rousseff, según la estatal Agencia Brasil, en el único comentario que pronunció tras visitar una céntrica plaza de Nueva Friburgo en compañía de seis de sus ministros.

La presidenta tiene previsto reunirse este mismo jueves con el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, tras lo cual hará un pronunciamiento público en el Palacio de Guanabara, la sede del gobierno regional, según portavoces de la Presidencia.

La tragedia causada por las lluvias en las ciudades de Nueva Friburgo, Petrópolis y Teresópolis, situadas en regiones montañosas de Río de Janeiro, es el primer desafío que afronta la presidenta, quien ha evitado apariciones o anuncios públicos desde que asumió su mandato, el 1 de enero pasado.

Tras el sobrevuelo a la región, Rousseff aterrizó en la cancha de fútbol del club Friburguense y se dirigió a la plaza Getulio Vargas, en el centro de Nueva Friburgo.

La gobernante, que usaba botas altas de plástico, conversó con algunos de los damnificados en la misma calle en la que el miércoles una riada arrastró un coche del Cuerpo de Bomberos y causó la muerte de tres de los socorristas.

Rousseff, que permaneció en Nueva Friburgo por 45 minutos, fue recibida en la ciudad por el gobernador de Río de Janeiro y por el alcalde del municipio, Demerval Neto.

Según los últimos balances municipales, al menos 381 personas han muerto como consecuencia de las lluvias de los últimos días en la Región Serrana de Río de Janeiro, principalmente por los deslizamientos de tierras que sepultaron varias viviendas construidas principalmente en las faldas de las montañas.

En Nueva Friburgo el número de víctimas mortales se sitúa en 168, en Teresópolis llega a 161, en Petrópolis a 39 y en Sumidouro a 13.

Las cifras pueden aumentar aún más debido a que los bomberos continúan las búsquedas de personas declaradas como desaparecidas, cuyo número no ha sido establecido, y a que las lluvias no cesan.

En las tareas de rescate participan cerca de 1.000 hombres de los Bomberos, la Defensa Civil, la policía y las alcaldías de la región, que cuentan con el apoyo de siete helicópteros, dos de los cuales cedidos por la Marina de Guerra, que hoy anunció que montará un hospital de campaña en Nueva Friburgo.