La mujer detenida en un caserío próximo a Alburquerque (Badajoz) por matar y quemar a su hijo recién nacido en Alemania y quemarlo en España, no era muy conocida en la zona, ya que no solía frecuentar la población, a excepción de visitas esporádicas a algunos establecimientos.

Así lo han explicado vecinos de Alburquerque, población en cuyo término municipal está situado este caserío conocido como "Benavente", aunque físicamente está más cercano a la localidad vecina de La Codosera.

El pasado mes de diciembre, la Policía localizó en esta población a esta mujer, de nacionalidad brasileña y 34 años, que estaba requerida por la Policía de Alemania por asfixiar en 2007 a su hijo recién nacido con una sábana, enterrarlo en su jardín en Alemania y posteriormente trasladarlo a España donde lo quemó.

Aunque la noticia de los hechos por los que esta mujer fue detenida sí ha causado sorpresa en la población, sin embargo muy pocos vecinos la conocían, ya que residía en una zona apartada del municipio desde hace unos tres años, donde convivía con un vecino de Alburquerque con el que tenía un hijo de corta edad.

Según informó ayer el Ministerio del Interior, en febrero de 2007 esta mujer dio a luz en su domicilio de Alemania y al día siguiente del alumbramiento asfixió al bebé con una sábana y enterró el cadáver, que posteriormente desenterró y transportó hasta algún lugar desconocido de España, donde lo quemó.

Los hechos tuvieron lugar entre el 5 y el 15 de febrero de 2007 y desde esa fecha la mujer era buscada por la Justicia alemana, por lo que para intentar escapar de la acción policial huyó a España.

En su huida llevó consigo el cuerpo fallecido del bebé, que había desenterrado previamente, para después quemarlo en algún punto del territorio español aún por determinar.