La farmacéutica estadounidense Merck anunció hoy que ha detenido los estudios clínicos de uno de sus medicamentos en pruebas más importante, Vorapaxar, destinado a disminuir el riesgo de trombosis.

Merck agregó en un comunicado de prensa que tomó esa decisión por recomendación del grupo encargado de supervisar estudios clínicos Data and Safety Monitoring Board.

La farmacéutica, que paralizó las pruebas del medicamento en pacientes de dos de sus estudios, no ha detallado las causas de la medida.

El fármaco en estudio pretendía disminuir el riesgo de trombosis o coagulación que puede causar un infarto, y, de salir finalmente al mercado, podría haber generado unos ingresos para la compañía de unos 5.000 millones de dólares al año (casi 3.800 millones de euros), según los analistas.

Tras anunciar la paralización de esos estudios clínicos, las acciones de la farmacéutica caían hoy en la Bolsa de Valores de Nueva York más del 6%.

Las acciones de Merck en el NYSE bajaron el pasado año un 10,74%.