Todas las facciones palestinas en Gaza, salvo Al Fatah, han acordado rebajar la reciente escalada de tensión con Israel para evitar una nueva ofensiva como en la que hace dos años murieron unos 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

A excepción, por motivos políticos, del movimiento nacionalista que lidera el presidente Mahmud Abás, los representantes de los distintos grupos se reunieron ayer por la noche en la capital de la franja para abordar el incremento de la violencia con Israel de las últimas tres semanas.

El número de bombardeos y muertes palestinas por fuego israelí ha aumentado tanto en Gaza como en Cisjordania, mientras que los grupos armados palestinos lanzan cohetes y morteros contra Israel con la mayor frecuencia de los dos últimos años.

Los proyectiles, que rara vez causan víctimas, son disparados por milicias palestinas minoritarias, pero Israel considera a Hamás el "único responsable" por controlar Gaza desde junio de 2007 y algunas de sus figuras políticas y militares vienen amenazando con graves consecuencias para Gaza.

Tras el encuentro de anoche, que venía precedido por días de intensos contactos entre el Gobierno de Hamás y las milicias, uno de los líderes del movimiento islamista, Ayman Taha, leyó un breve comunicado que destaca el compromiso de las facciones con la seguridad del pueblo palestino y la necesidad de "protegerlo de toda agresión".

"Nuestro pueblo ha sido víctima de la ocupación israelí desde hace más de un siglo y es su derecho resistir a la ocupación por todos los medios en el marco de un acuerdo nacional", agregó.

El "acuerdo nacional" remite a un pacto oral entre las facciones -en ocasiones vulnerado por las más radicales- para mantener los ataques a Israel en niveles relativamente bajos desde la citada operación "Plomo Fundido".

Jalil al Hayah, líder de uno de los grupos más beligerantes, la minoritaria Yihad Islámica, señaló que los grupos armados "harán lo posible para evitar al pueblo palestino todo intento del enemigo de usar excusas aquí o allá para llevar a cabo una agresión hacia nuestro pueblo".

En la reunión, los distintos líderes "expresaron su disposición a mantener la calma siempre y cuando la ocupación también muestre su compromiso con ella", agregó.

Los líderes de las facciones minoritarias llamaron además a las dos mayoritarias, Hamás y Al Fatah, a resolver su disputa y acordar la reconciliación.