Altos cargos de Estados Unidos que participaron el miércoles en la cuarta ronda de diálogo migratorio con Cuba se reunieron hoy en La Habana con miembros de la disidencia interna, informó la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

En una nota entregada a corresponsales extranjeros, el portavoz de la CCDHRN, Elizardo Sánchez, informó de la reunión mantenida hoy con la subsecretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica, Roberta Jacobson, y los miembros de la delegación que visitó Cuba con motivo de las conversaciones migratorias.

Según Sánchez, "el intercambio de opiniones tuvo lugar en una atmósfera de cercanía y confianza que prefiguran las excelentes relaciones de respeto, buena vecindad que habrán de reconstruirse inevitablemente entre ambas naciones".

Además del portavoz de la CCDHRN, asistieron a esa reunión otros disidentes como Marta Beatriz Roque, Arnaldo Ramos, Laura Pollán, Héctor Palacios Ruiz, Jorge Olivera, Darsi Ferrer, Oscar Espinosa, Manuel Cuesta, Félix Bonne, Wilfredo Vallín y Dagoberto Valdés, según Sánchez.

En su nota, la CCDHRN añadió que en la cita la delegación estadounidense reiteró el "claro compromiso" de EEUU "con la causa de los derechos humanos y la democracia a escala mundial".

Una fuente del departamento de Estado de EEUU confirmó en La Habana la celebración de esa reunión, y consideró importante la posibilidad de escuchar la perspectiva de la sociedad civil sobre la situación en Cuba.

La delegación encabezada por Jacobson se reunió el miércoles en La Habana con autoridades cubanas para celebrar la cuarta ronda de diálogo migratorio entre ambos países desde su reanudación en 2009.

En esa reunión, Estados Unidos volvió a pedir a Cuba la liberación inmediata del norteamericano Alan Gross, contratado por una agencia de su país y detenido desde hace más de un año en La Habana acusado de espionaje por las autoridades de la isla.

El Departamento de Estado informó hoy en Washington de que la subsecretaria de Estado Jacobson se reunió hoy en La Habana con Gross, así como con representantes de la Iglesia católica, grupos judíos y miembros de la sociedad civil.

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, calificó de "productiva" la cuarta ronda del diálogo migratorio con las autoridades cubanas en las se abordaron "un amplio rango de temas de interés común", entre ellos su compromiso de promover una inmigración segura, legal y ordenada.

En febrero de 2010, en el marco de la segunda ronda de diálogo migratorio entre Cuba y EEUU mantenido igualmente en La Habana, la delegación estadounidense también se reunió con miembros de la disidencia, lo que originó una reacción airada del Gobierno de la isla.

Cuba tildó entonces ese encuentro de "ofensa", "provocación", e "injerencia", y subrayó que la conducta de EE.UU. demostraba que los "instrumentos" de su "política subversiva" contra la isla seguían en vigor.