Tayikistán ha aprobado entregar a China mil kilómetros cuadrados de su territorio en la frontera entre ambos países, un acuerdo que pone fin a un conflicto de más de un siglo de historia y que según señaló hoy el Ministerio de AAEE chino "contribuirá a la buena vecindad y cooperación de ambos países".

La anexión, confirmada hoy por el portavoz de Asuntos Exteriores chino Hong Lei, "respeta los tratados fronterizos y las leyes universales", según destacó la fuente oficial en rueda de prensa.

El vocero subrayó que el acuerdo "resuelve una cuestión histórica" y contribuirá a la amistad entre China y el país de Asia Central, por lo que es "fundamental para ambos países".

El Parlamento tayiko aprobó ayer, miércoles, la entrega del pequeño territorio, situado en las montañas del Pamir (la histórica zona de la Ruta de la Seda por la que Marco Polo entró en China hace siete siglos).

Se desconocen detalles sobre si la zona entregada por Dushambé está poblada, aunque el Pamir en general es un territorio de muy baja densidad de población, en su mayor parte nómada.

La oposición de Tayikistán condenó el acuerdo, asegurando que era "inconstitucional" y una derrota de la diplomacia del país, aunque su Gobierno, por contra, lo ve como algo ventajoso, ya que según él China reclamaba originalmente 28.000 kilómetros cuadrados.

La reclamación territorial se remontaba ya al siglo XIX, cuando Tayikistán era parte de la Rusia zarista.