La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) tiene ya identificados a 66 muertos a causa de los disturbios registrados en Túnez desde mediados de diciembre, informó hoy su presidenta, Souhayr Belhassen.

A esos 66 muertos, de los que la FIDH tiene los nombres y apellidos, hay que sumar ocho cadáveres más que han llegado a los hospitales y que están pendientes de identificar, señaló Belhassen, que denunció "la masacre".

"Es una locura", dijo Belhassen y añadió que solo la pasada noche una docena de personas resultaron muertas en el país en enfrentamientos con las fuerzas del orden.

La presidenta de la FIDH pidió "transparencia" al Gobierno tunecino, al que reprochó que solo haya reconocido una veintena de muertos por el momento y no haya ofrecido cifras sobre eventuales fallecidos entre los agentes de las fuerzas del orden.

También indicó que en las arterias principales de la capital se ha cumplido esta pasada noche el toque de queda decretado por las autoridades, pero no en los barrios periféricos, e insistió en que "no se puede guardar silencio ante esta masacre".

Belhassen, que recordó que las cifras de la FIDH se basan en los informes elaborados en los hospitales que les envían sindicatos y organizaciones de derechos humanos, reclamó "una investigación internacional de la ONU" y una reacción de la comunidad internacional.

A ese respecto, instó a la responsable diplomática de la Unión Europea, Catherine Ashton, a que "suspenda la negociación" con Túnez para conseguir un estatuto de asociación.