Al menos 22 personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad y civiles, murieron ayer y 35 resultaron heridas en un ataque suicida contra una comisaría del noroeste de Pakistán, informó una fuente policial.

Un suicida empotró un vehículo cargado de explosivos contra una comisaría en el distrito de Bannu y la explosión afectó también a una mezquita adjunta y a una escuela.

El atentado, registrado en la localidad de Mirian, tuvo lugar justo cuando fuerzas de seguridad y civiles se habían congregado en la mezquita para la oración vespertina, según añadieron fuentes oficiales citadas por el canal "Express.

Bannu ha sufrido varios episodios de violencia debido a su ubicación estratégica, ya que limita al oeste con la región tribal de Waziristán del Norte, feudo de facciones talibanes afganas y paquistaníes y de redes yihadistas.

EEUU presiona a Pakistán desde hace meses para que lance una operación militar en Waziristán, algo que considera clave para el desempeño de sus tropas en la guerra afgana, pero el Ejército paquistaní por el momento es renuente y asegura tener otros frentes abiertos.