Una de las grandes desventajas de ser amigo de Brangelina no es que te pidan que les hagas de canguro de los seis niños una noche, sino que te pidan que hagas lo propio con su perro, un bulldog de casi 80 kilos que no se anda con chiquitas.

El narrador de la historia no es otro que Johnny Depp, que pasó muchas horas con Brad y Angelina cuando rodó con ésta en Venecia ''The Tourist'', a donde se trasladó toda la familia Pitt-Jolie al completo, incluido el perro.

Al parecer, Brangelina tenía la intención de pasar una noche romántica en la ciudad, pero se encontró con el problema de que nadie podía cuidarles a Jacques, su querido perro bulldog, a quien Depp describe con unas proporciones casi épicas.

"Me convencieron de que cuidara a Jacques una noche. Es un bulldog enorme. Al principio tuve un presentimiento horrible, porque Jacques olía fatal", explica el actor, según informaciones recogidas por ''Showbiz Spy''.

"Entonces me dije a mí mismo ''vamos, sobrevivirás una noche''. Todo fue bien hasta que me senté en la cama y me quité los zapatos. Jacques saltó sobre mí por detrás y empezó a saltar a mi alrededor", relata.

"No es para nada pequeño. Alrededor de 80 kilos de perro se lanzaron sobre mí, y yo sentí que fueron unos 200. Grité para que alguien me socorriera y afortunadamente alguien vino a quitarme esa bestia de encima", añade Johnny Depp.

Sin embargo, aquel incidente no enturbió la buena relación que el actor y su pareja, Vanessa Paradis, tenían con Brangelina, y aprovechaban cada noche, tras el rodaje de ''The Tourist'' para cenar juntos.