El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dictará de manera inminente un decreto para derogar la militarización del control de tráfico aéreo, para que su entrada en vigor coincida con el fin del estado de alarma, que se extinguirá a las 24 horas del sábado 15 de enero, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.

De esta manera, el domingo 16 de enero se volverá a la situación previa al pasado 3 de diciembre, cuando una oleada de bajas masivas por parte de los controladores de tráfico aéreo obligó a cerrar todo el espacio aéreo durante 24 horas.

En un primer momento, la noche del viernes 3 de diciembre, el Gobierno colocó a los controladores aéreos bajo la autoridad del Ministerio de Defensa, mediante un decreto del propio Zapatero pero, a la vista de que ello no sirvió para normalizar la situación, el sábado 4, en un Consejo de Ministros extraordinario, decretó el estado de alarma por el máximo previsto en la ley, 15 días.

Antes de finalizar ese plazo, el Ejecutivo obtuvo del Congreso de los Diputados el visto bueno para prorrogar el estado de alarma hasta el 15 de enero, como medida "necesaria" para garantizar la normalidad del tráfico aéreo durante las Navidades. De hecho, Zapatero ya dejó claro el pasado 30 de diciembre, que no tenía intención de ampliar por más tiempo esta situación.

NEGOCIACIÓN HASTA EL 31 DE ENERO

No obstante, mientras el estado de alarma se extingue sin más porque su propia declaración incluía un plazo, el próximo sábado, el decreto de militarización necesita ser derogado, y la fórmula será un segundo decreto del presidente, según han explicado las fuentes consultadas. Así, lo más probable es que este decreto sea publicado el sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que entre en vigor el domingo.

Mientras tanto, designado ya el árbitro que mediará entre controladores y AENA, ambas partes continuarán negociando, con reuniones todos los días, hasta el 31 de enero --fecha en la que vence el plazo abierto para la negociación-- y partiendo del pacto alcanzado en agosto del año pasado por ambas partes.

La intención del ente, según dijo este jueves el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, es llegar a esa fecha y al arbitraje con "los mínimos puntos discordantes" o, si es posible, que no quede "ningún escollo". No obstante, los aspectos más conflictos, fijada ya la jornada laboral en 1.670 horas anuales y la masa salarial en 480 millones para 2010, es el reparto de dicha retribución donde tratar de ponerse de acuerdo.

Finalizada la negociación el 31 de enero, ambas partes trasladarán al ex ministro Manuel Pimentel aquellos aspectos en los que no se pongan de acuerdo y éste dispondrá en principio de un mes, hasta el próximo 28 de febrero, para emitir el correspondiente laudo (sentencia), que será de obligado cumplimiento, no recurrible y ejecutable para ambas partes.