La organización agraria COAG ha denunciado a la cadena de distribución Carrefour ante la autoridades de consumo de cinco comunidades autónomas por presunta "venta a pérdidas" de aceite de oliva virgen extra de su marca blanca, es decir, por debajo del precio de compra al proveedor.

Según ha detallado hoy a través de un comunicado, los servicios jurídicos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han cursado denuncia ante las autoridades competentes en consumo de las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla La Mancha, Cataluña y Murcia por estas prácticas.

Ha adjuntando a la denuncia, además, un folleto publicitario en la que se muestra en portada una oferta de aceite de oliva virgen extra y virgen extra "frutado" marca Carrefour, con una oferta de la primera garrafa de 5 litros a 13,5 euros (2,70 euros el litro) y la segunda con un 70% de descuento a 4,05 euros (0,81 euros el litro), por lo que el precio medio final se sitúa en 1,76 euros el litro.

COAG ha solicitado una "investigación exhaustiva" de dicha oferta porque "o bien se está vendiendo a pérdidas o la calidad ofertada podría no corresponder con el contenido de los envases".

Según los datos oficiales recogidos por COAG, el precio medio en origen no se ha situado por debajo de ese nivel "en ningún momento del 2010, ni en lo que llevamos de año".

Ha recordado que el coste medio de producción del aceite de oliva virgen extra se sitúa en 2,49 euros/kg, según el Observatorio de Precios de los Alimentos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), "muy por encima del valor ofertado" por la compañía de distribución comercial.

La organización agraria ha denunciado además que "las prácticas comerciales abusivas" de los agentes de la cadena agroalimentaria se "agudizan al hilo de la crisis económica".

En opinión del responsable de olivar de la Comisión Ejecutiva de COAG, José Luis Iranzo la gran distribución "echa por tierra" con estas prácticas "todo ese buen hacer y se embarca en una cruzada cortoplacista por mantener beneficios a costa de lo que sea".

Ha demandado, por ello, que se agilice la tramitación de la nueva Ley de Calidad Agroalimentaria que debería incluir -argumenta- un listado de prácticas comerciales abusivas prohibidas y un régimen sancionador que garantice su cumplimiento y permita la denuncia de organizaciones o asociaciones representativas de prácticas tales como la venta a pérdidas.

COAG ha instado al Gobierno a que apruebe "de forma inmediata" esta norma para garantizar "una alimentación sana y segura", con "precios asequibles" para los consumidores y justos para los agricultores.

En este contexto, ha alertado sobre los peligros de banalización de la imagen del aceite de oliva "al utilizarlo como producto reclamo para los consumidores", que contrasta con "el prestigio internacional" del producto fundamentado en "el trabajo y esfuerzo de generaciones de olivareros" para ofrecer materia prima "de calidad, sana y segura".