La privatización del abastecimiento de agua en el municipio de Arico fue aprobada ayer por el Pleno de la Corporación local con el rechazo de la oposición, servicio que ha recaído en Aqualia durante los próximos 20 años, contrato que se podrá prorrogar otros cinco años más si fuese necesario.

"La idea es que la concesionaria comience a trabajar desde el 1 del próximo mes de febrero, pero todo dependerá de que se concluyan los distintos trámites que ahora se tienen que llevar a cabo", comentó la concejal de Servicios, Belén Reyes.

La edil indicó que con la privatización "se garantiza la calidad del agua y la optimización de los servicios y de los recursos. De hecho, en el pliego de condiciones se recoge que la empresa deberá poner al día las redes, disponer de agua suficiente para el abastecimiento anual y analíticas continuas que verifiquen el estado del líquido, entre otras".

"Además, la concesión no nos supone ningún gasto extra a las arcas municipales y la adjudicataria ya se encargará de tomar medidas para evitar las pérdidas del caudal", manifestó la nacionalista.

Sin variación en el recibo

Añadió que tampoco el vecino "verá incrementado su recibo del agua, pues toda subida deberá aprobarse en sesión plenaria. Lo que si detectará el residente será una mejora en las infraestructuras hídricas" que actualmente dispone el municipio ariquero.

De este modo, Reyes expresó que la gestión del agua potable desde el ayuntamiento cada vez era más complicada y compleja por las características del municipio, por lo que se optó a tomar una medida de estas características.