Al menos once personas, seis de ellas policías, han resultado muertas en los enfrentamientos registrados en las últimas 24 horas entre las fuerzas de seguridad, leales a Laurent Gbagbo, y los habitantes del barrio de Abobo, en Abiyán, que respalda mayoritariamente a Alassane Ouattara.

Una fuente de la Policía confirmó que seis agentes habían resultado muertos y que los enfrentamientos más duros se produjeron en la madrugada de hoy.

Por su parte, vecinos del barrio que pidieron no ser identificados, dijeron que se teme que haya un mayor número de víctimas, aunque aún no hay informaciones concretas al respecto.

Los disturbios comenzaron cuando un contingente de la Policía Antidisturbios y de la Guardia Republicana, con varios furgones y tanquetas, acudieron ayer a Abobo en lo que el ministro del Interior, Emille Guiriéoulou, calificó de operación "rutinaria" contra "delincuentes armados".

Abobo ha sido objetivo reiterado de las fuerzas de seguridad marfileñas desde que se inició la disputa postelectoral entre Gbagbo y Ouattara, tras los comicios del pasado 28 de noviembre, y se han producido redadas y ataques de la Policía, militares y milicias armadas de partidarios del gobernante marfileño.

Ayer, cuando la Policía intentó registrar las viviendas de Abobo, supuestamente en busca de armas, se encontraron con una fuerte resistencia y se produjeron intercambios de disparos, incidentes que se han repetido hasta hoy.

Una patrulla de la Operación de las Naciones Unidas para Costa de Marfil (ONUCI) se acercó a Abobo, pero tuvo que replegarse tras encontrar el camino bloqueado por barricadas instaladas por los habitantes del barrio, señala un comunicado del organismo.

Según el texto, durante su retirada los "cascos azules" fueron tiroteados y debieron abrir fuego en defensa propia.

"Una patrulla conjunta de soldados y policías de las Naciones Unidas que regresaba de la localidad de Abobo quedó bajo fuego cruzado desde ambos lados de la carretera y sus efectivos se vieron obligados también a disparar. Tres miembros de las fuerzas de la ONU resultaron levemente heridos en el incidente ", señala el comunicado.

Hasta el momento, según la ONUCI, los muertos confirmados desde que se inició la violencia postelectoral en Costa de Marfil, el pasado 16 de diciembre, son al menos 210, la mayoría seguidores de Ouattara.

Este nuevo estallido de violencia ha aumentado la tensión en Costa de Marfil, donde la población teme la reanudación de la guerra civil que dividió el país entre 2002 y 2007 y que pese a un armisticio continúa separado.

El sur de Costa de Marfil es controlado por las Fuerzas Armadas y de seguridad, leales a Gbagbo, y el norte sigue dominado por las milicias del antiguo movimiento rebelde Fuerzas Nuevas, que no se desarmaron tras la conflagración y ahora respaldan a Ouattara.

Tras la segunda vuelta de las presidenciales, la Comisión Electoral Independiente (CEI) dio la victoria con una amplia ventaja a Ouattara, resultado que fue certificado por la ONUCI.

Gbagbo no admitió ese resultado y recurrió al Consejo Constitucional, controlado por sus seguidores, que anuló la votaciones en siete departamentos ampliamente favorables a Ouattara y le otorgó la victoria al primero, lo que ha sido rechazado por la comunidad internacional.

Ambos contendientes se invistieron como presidentes y formaron sendos gobiernos, lo que ha creado una situación de tensión y generado un fuerte temor a la reanudación de la guerra.