La prima de riesgo española, que se mide con el diferencial entre el bono español y el alemán a diez años, se relajaba en la primera hora de negociación hasta 249 puntos básicos e impulsaba la bolsa española cerca de un 3 %.

Ayer a esta hora este diferencial se aproximaba a 280 puntos básicos.

Poco más de una hora después del inicio de la sesión la prima de riesgo de Portugal, que celebra hoy una decisiva subasta de deuda, se situaba en 388 puntos básicos, por debajo de los 394 con los que cerraba la sesión de la víspera, en línea con los diferenciales de prácticamente todos los demás países periféricos de la zona del euro.

También la prima de riesgo irlandesa retrocedía ligeramente, hasta 563 puntos básicos, desde los 565 anteriores, mientras que la de Grecia crecía hasta 878 puntos básicos desde los 873 del cierre anterior.

Después de que ayer Grecia colocara 1.950 millones de euros con menor interés del esperado, los inversores están expectantes ante la subasta que celebra hoy el Tesoro portugués, la primera del año y la primera también desde que la posibilidad sobre una posible intervención europea en el país parece inevitable.

La confianza ha contagiado también al mercado de renta variable, de modo que las principales bolsas europeas se apuntaban a esta hora fuertes remontadas impulsadas por los bancos y los pesos pesados del mercado.

Entre todas ellas destacaba el selectivo español, que se revalorizaba el 2,85 % a las 09,50 horas y atacaba los 9.900 puntos.

Milán subía el 2,05 %, Fráncfort, el 1,13 %, París, el 1,12 %, y Londres, el 0,51 %.