Una barcelonesa ha reclamado a Cementerios de Barcelona y al Ayuntamiento de la ciudad una indemnización por los daños morales que sufrió al ver alterada la tumba de su padre en el camposanto de Sants-Les Corts durante el rodaje de la película "Biutiful".

La mujer, de 36 años, ha presentado una reclamación contencioso-administrativa por los daños morales y perjuicios económicos que asegura le produjo la "devastada" visión del cementerio, al que acudía cada dos días para visitar el nicho de su padre, según ha explicado su abogado, Francesc García Fajardo.

La demandante, según alega, quedó en estado de "shock" cuando el año pasado encontró que el cementerio había sido decorado por los productores de la película "Biutiful" de Alejandro González Iñárritu para darle una apariencia tétrica, con pintadas en los nichos, que simulaban estar vacíos o mostraban ataúdes medio salidos.

Aunque todavía no ha cuantificado la indemnización que reclama, la mujer alega que las alteraciones en el camposanto no sólo le han provocado perjuicios psicológicos -una crisis de ansiedad por la que aún recibe tratamiento- sino también económicos, dado que su estado mental la incapacitó para seguir buscando empleo y salir del paro.

Al juzgado contencioso-administrativo número 3 de Barcelona han acudido hoy a declarar algunos testigos del proceso judicial, trámite previo a la celebración del juicio, que todavía no está señalado.

La demandante ha llevado su queja a la justicia después de que ni Cementiris de Barcelona ni el Ayuntamiento le dieran una "respuesta satisfactoria", cuando el pasado mes de marzo les comunicó por carta la situación en que se encontraba el cementerio.

Según García Fajardo, Cementiris de Barcelona responsabilizó a la productora de los daños sufridos por el cementerio y la obligó a restaurar el camposanto tras el rodaje de "Biutiful", mientras ha enviado unas palabras de disculpa a la demandante.