La documentación incautada en mayo de 2008 al entonces jefe político de ETA, Francisco Javier López peña, "Thierry", sigue permitiendo importantes golpes a la banda terrorista, el último de ellos las dos detenciones de esta madrugada en Zarautz (Guipúzcoa) y la localidad francesa de Ciboure.

Fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado que los arrestos de Iraitz Guesalaga y Itxaso Urtiaga son fruto del análisis de los papeles intervenidos hace más de dos años a "Thierry" en Burdeos.

Ya en diciembre de 2008 fueron detenidos en Guipúzcoa cuatro presuntos miembros de ETA que, según la documentación de Burdeos, habían sido los encargados de "proponer" a la entonces dirección política un listado con potenciales objetivos para acciones terroristas.

Los documentos que obraban en poder de "Thierry" sirvieron también para que en junio de 2009 las fuerzas de seguridad frustrasen los planes de la dirección de ETA para facilitar la huida de la prisión de Huelva de Jorge García Sertutxa, el etarra que intentó asesinar al rey en 1995 en Palma de Mallorca.

Poco después, era detenido en Hendaya (Francia) el abogado del Movimiento pro Amnistía Joseba Agudo, a quien la citada documentación apuntaba como enlace entre ETA y sus militantes huidos en el extranjero y en la que aparecía con un nombre en clave, que las fuerzas de seguridad lograron identificar.

Y es que los golpes policiales a los correos de ETA y a su actividad internacional se han sucedido a partir de la documentación encontrada en Burdeos.

Así, en abril de 2010 caían una decena de presuntos miembros de la banda, entre ellos varios abogados de presos de ETA, acusados de transmitir instrucciones entre distintos estamentos de la organización terrorista.

Uno de ellos, David Pla, era, según las conclusiones de las fuerzas de seguridad tras el análisis de los papeles de "Thierry", el máximo responsable de la estructura de apoyo a los presos de ETA y hombre fuerte del aparato político de la banda.

No obstante, la justicia francesa no encontró motivos suficientes para mantenerle encarcelado y fue puesto en libertad el 19 de abril de 2010.

Ahora, las fuerzas de seguridad creen que él fue uno de los etarras que leyó ayer el comunicado en el que la banda terrorista anuncia su nuevo alto el fuego.

La documentación siguió dando sus frutos en septiembre cuando fueron detenidos siete presuntos miembros de la banda, a los que se consideraba destacados miembros de Askapena, la red que se encargaba dentro de ETA de la propaganda y las relaciones internacionales, y a los que la fiscalía acusó de mantener contactos con las FARC colombianas.

Poco después, el 12 de octubre, y también tirando del hilo de los papeles incautados a "Thierry" en Burdeos, las fuerzas de seguridad arrestaron en Hendaya a Urbake Bravo Corral, a quien se considera máximo responsable de la estructura internacional de SEGI.