La crecida del Rin y el Mosela alcanzará entre hoy y mañana su máximo nivel en Coblenza, después de haber inundado ya amplias zonas de algunas ciudades de su ribera, en el oeste de Alemania, mientras la alerta se extiende al este en la cuenca del río Oder.

El pasado fin de semana dos hombres, de 50 y 57 años, murieron al quedar atrapados por sendas trombas de agua en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia (oeste del país).

En Coblenza, ciudad donde el Mosela desemboca en el Rin, el cuerpo de bomberos, servicios de protección civil y vecinos luchan contra la crecida, que ayer empezó a inundar sótanos del centro de la localidad y amplias zonas de la periferia.

A media mañana de hoy, el nivel del agua había alcanzado los 7,70 metros, a la espera que hacia media tarde se llegue al máximo nivel, tras lo cual se pronostica un lento descenso.

Las autoridades estiman que no se llegará, sin embargo, al récord histórico de 9 metros registrado en 1993 y 1995.

También se encuentran en situación de alerta Bonn y Colonia, así como la mayoría de las ciudades a orillas del Rin.

Mientras, en el este se ha activado la alerta también ante la inminente crecida del Oder, fronterizo con Polonia, ante el riesgo de que la crecida del río, por el que fluyen ahora mismo gruesos bloques de hielo, derive asimismo en inundaciones.

Tras semanas de copiosas nevadas, que dejaron Alemania bajo una gruesa capa de nieve, al ascenso de las temperaturas de los últimos días ha provocado un rápido deshielo, con las consiguientes crecidas.