Gobierno y sindicatos continuaban a la hora del cierre de esta edición las negociaciones iniciadas el viernes pasado para tratar de acercar posiciones en la reforma de las pensiones, según confirmaron fuentes del Ministerio de Trabajo. El principal escollo para cerrar un acuerdo está en la falta de acuerdo en torno al retraso de la edad de jubilación a los 67 años, que puede llevar a la convocatoria de otra huelga general, como ya sucedió con la reforma del mercado de trabajo, que al final se aprobó por Real Decreto-Ley.

El Gobierno y los sindicatos reanudaron ayer por la mañana la negociación sobre la reforma de las pensiones para tratar de encontrar puntos de encuentros entre ambas partes. Y, tras una pausa para almorzar, las reanudaron, a las seis de la tarde.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, llevan en persona las conversaciones, después de la reunión de más de tres horas que mantuvieron el día anterior. En la reunión del viernes, que comenzó sobre las seis de la tarde y finalizó minutos después de las nueve de la noche, no se produjeron avances de importancia y, pese a la voluntad de entendimiento, se constató que las propuestas de ambas partes están "muy distanciadas". El principal punto de desacuerdo , como es público, es la voluntad del Gobierno de subir la edad de jubilación a los 67 años.

El diálogo social no anda en su mejor momento desde que el Gobierno decidió seguir adelante con una reforma laboral que los sindicatos rechazaban de manera tajante y que provocó una huelga general el pasado 29 de septiembre. Sin embargo, con la reforma de pensiones a la vista, ambas partes han retomado los contactos.

El Ejecutivo ha puesto como fecha tope el 28 de enero para aprobar la reforma de pensiones, que, en todo caso, irá como anteproyecto de ley al Consejo de Ministros y no como "decretazo", según indicó Valeriano Gómez.

Hay que recordar que el portavoz y vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró el viernes que el Ejecutivo "peleará" por llegar a un acuerdo con los sindicatos para reformar el sistema de pensiones, pero insistió en que, sin cambios, "no salen los números".

"Hay que hacer cosas, porque si no, no salen los números", afirmó Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que se refirió a la reunión que acababan de empezar Valeriano Gómez, y los secretarios generales de CCOO y UGT.

Respecto a este encuentro, recordó que el Gobierno ya anunció su pretensión de iniciar contactos con los sindicatos, la patronal y los grupos políticos para que el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones tenga "el mayor consenso posible" cuando se apruebe el próximo 28.

Rubalcaba no quiso anticipar opiniones sobre el eventual resultado de la negociación con los sindicatos. "Nuestro ánimo es consensuarlo, porque es un tema muy importante y clave para el futuro de nuestra sociedad", dijo.

Insistió en que es necesario poner sobre la mesa medidas para que los trabajadores entre 30 y 50 años tengan garantizada una pensión en el futuro, porque la actual demografía así lo exige.

Esta exigencia, dijo, constituye una "base racional" para empezar a hablar con los sindicatos sobre la reforma del sistema de pensiones y reiteró que al Ejecutivo "no le va a faltar" voluntad de diálogo.

Rubalcaba dejó claro que el sistema de pensiones actual es sólido y que su reforma no tiene nada que ver con los actuales jubilados, cuya pensión está garantizada "hasta que se mueran". Agregó que tampoco tiene que ver con "aquellos a los que les quedan diez o veinte años para jubilarse", aunque reconoció que éstos sí podrían ver modificado "algún elemento de su pensión" con la reforma.

Ninguno de los asistentes a la reunión ha querido, de momento dar detalles de la misma, que se conocerán sólo cuando las negociaciones hayan concluido, lo que podría ocurrir hoy domingo, "según cómo vaya el encuentro", dijeron fuentes de Trabajo.

Las mismas fuentes han mostrado su esperanza en que la mera continuación de las conversaciones esté siendo una buena señal. Un informador, según la agencia Europa Press, explicó que al primer encuentro unos y otros llegaron pasándose la pelota, aunque desde Trabajo han advertido de que sus "planes de retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años no han cambiado.

Mensaje del PP

Entre tanto, el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, pidió ayer al Gobierno que "no sea cruel" con los pensionistas y trabajadores, con motivo de la reunión entre el Ejecutivo y los sindicatos para estudiar la reforma de las pensiones.

González Pons, que participó en Estepona (Málaga) en el Consejo de Alcaldes del PP de la provincia de Málaga, defendió que el Gobierno tiene que acordarse de que detrás de la crisis económica "hay personas que no tienen por qué pagar los errores" del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El vicesecretario general de Comunicación del PP agregó que el Gobierno va a encontrar al PP dispuesto a colaborar, porque hay que hacer una reforma del sistema de pensiones, aunque precisó que debe hacerse "desde el diálogo y la racionalidad, pensando en el futuro".

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