El Gobierno de EEUU ha identificado a "cientos" de personas en todo el mundo que cree que se podrían encontrar en peligro por la filtración de cables diplomáticos a WikiLeaks y ha ayudado a reubicar a varias de ellas a lugares más seguros.

El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, dijo hoy en su rueda de prensa diaria que las personas potencialmente en riesgo abarcan desde representantes de la sociedad civil a periodistas y funcionarios que han proporcionado información a EEUU y que podrían suscitar la ira de Gobiernos extranjeros o de otras fuerzas políticas.

"Llevamos a cabo esfuerzos para mitigar los efectos contra personas que podrían verse afectadas negativamente por la publicación" de los cables diplomáticos, explicó Crowley.

"En algunos casos, pocos, hemos ayudado a personas a mudarse de donde estaban a lugares más seguros", añadió.

El Departamento de Estado ha creado un grupo de trabajo para esta labor, en el que participan a tiempo completo entre 30 y 60 personas, indicó.

"Nos centramos en personas identificadas en documentos y evaluamos si afrontan riesgos graves de violencia, encarcelamiento o daños serios, particularmente en sociedades represivas", afirmó el portavoz.

"Hemos identificado a cientos de personas en todo el mundo, que pensamos que podrían estar eventualmente en peligro" y con las que se ha contactado para supervisar su situación.

En casos particulares, el Departamento de Estado ha advertido a algunos gobiernos de que cualquier acción desfavorable en contra de personas identificadas en los cables de WikiLeaks afectará negativamente la relación bilateral, explicó.