El portavoz y vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el Ejecutivo "peleará" por llegar a un acuerdo con los sindicatos para reformar el sistema de pensiones, pero insistió en que, sin cambios, "no salen los números".

"Hay que hacer cosas, porque si no, no salen los números", afirmó Rubalcaba en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que se refirió a la reunión que empezó ayer por la tarde entre el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.

Respecto a este encuentro, recordó que el Gobierno ya anunció su pretensión de iniciar contactos con los sindicatos, la patronal y los grupos políticos para que el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones tenga "el mayor consenso posible" cuando se apruebe el próximo 28.

Rubalcaba no quiso anticipar opiniones sobre el eventual resultado de la negociación con los sindicatos. "Nuestro ánimo es consensuarlo, porque es un tema muy importante y clave para el futuro de nuestra sociedad", dijo.

Insistió en que es necesario poner sobre la mesa medidas para que los trabajadores entre 30 y 50 años tengan garantizada una pensión en el futuro, porque la actual demografía así lo exige.

Esta exigencia, dijo, constituye una "base racional" para empezar a hablar con los sindicatos sobre la reforma del sistema de pensiones y reiteró que al Ejecutivo "no le va a faltar" voluntad de diálogo.

Para ilustrar los cambios demográficos y dar una idea del envejecimiento de la población, se refirió a la familia del ministro de Fomento, José Blanco, que es hijo único, mientras que su padre tiene siete hermanos. El vicepresidente quiso dejar claro que el sistema de pensiones actual es sólido y que su reforma no tiene nada que ver con los actuales jubilados, cuya pensión está garantizada "hasta que se mueran". Agregó que tampoco tiene que ver con "aquellos a los que les quedan diez o veinte años para jubilarse", aunque reconoció que éstos sí podrían ver modificado "algún elemento de su pensión" con la reforma.

El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, presidió ayer el primer Consejo de Ministros de este año, un ejercicio durante el cual el Gobierno se ha propuesto consolidar el crecimiento económico e impulsar la creación de empleo. Junto a la reforma de las pensiones, prevista para el día 28, el Gobierno quiere sacar adelante este mes la reforma de las políticas activas de empleo.

La reforma de la negociación colectiva es otro de los asuntos a resolver en las próximas semanas, ya que los agentes sociales tienen de plazo hasta el 20 de marzo para llegar a un pacto antes de que el Ejecutivo legisle.

Precisamente ayer Trabajo informó de que el incremento salarial medio pactado en los 2.704 convenios colectivos firmados o revisados en 2010 fue del 1,30%, frente al 2,26% que se registró de media en 2009. La subida de los salarios en 2010 es también inferior a la tasa de inflación armonizada anual -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la eurozona-, que cerró el año en el 2,9%.

De coincidir con el dato del IPC definitivo, que se conocerá el 14 de enero, se confirmará que los precios subieron 1,6 puntos más que los salarios el año pasado.