Apenas apagados los ecos de las fiestas, Gobierno y Sindicatos han retomado "la patata caliente" de la reforma de las pensiones, a la que el Ejecutivo ha puesto fecha límite para su aprobación como anteproyecto de ley, el próximo 28 de enero.

Con pocas esperanzas de acuerdo, UGT y CC.OO. agitan de nuevo la bandera de la huelga general contra lo que consideran un nuevo recorte de derechos sociales, especialmente el retraso de la edad de jubilación hasta 67 años.

Mientras, el Gobierno apura los plazos que se ha fijado en un contexto dominado por el temor a que se recrudezcan los ataques especulativos contra la deuda española, tras las dificultades que ha tenido Portugal en la última colocación de deuda a seis meses para la que tuvo que elevar el tipo de interés en seis veces sobre su primera colocación de 2010.

La desconfianza sobre Portugal y otros países periféricos también se trasladó a la deuda española, y el diferencial con el bono alemán se disparó hasta rozar los 270 puntos básicos, mientras la bolsa española cerró la primera semana del año con una caída del 3,03 %, frente a los avances del resto de las principales bolsas europeas.

De poco sirvió para atajar la subida de la prima de riesgo la visita del viceprimer ministro chino, Li keqiang, y su compromiso de seguir comprando deuda española como muestra de confianza sobre el futuro de la economía española.

El desempleo de diciembre, con un descenso superior a 10.000 parados dio un respiro al Gobierno y permitió al ministro de trabajo, Valeriano Gómez, afirmar que 2010 ha marcado el fin de la crisis del desempleo.

Pero el dato es demoledor, 4.100.000 parados a 31 de diciembre, 176.000 más que un año antes y 220.000 afiliados menos a la Seguridad Social.

Por lo demás esta semana se conoció el empeoramiento de la confianza de los consumidores en diciembre, y los descensos de la actividad del sector servicios y de las ventas minoristas en noviembre, y un dato alentador, el aumento de la producción industrial, también en noviembre, tras dos meses de caídas.

Y más datos de 2010. La tasa de inflación armonizada subió siete décimas en el último mes del año y cerró en el 2,9 %, el precio de la vivienda bajó a lo largo del año un 4 % en la usada y un 3 % en la nueva, y las ventas de coches aumentaron un 3,1 % en el año, debido al efecto de las ayudas del primer semestre, aunque el dato de diciembre fue inquietante para los fabricantes, un bajón del 24 % sobre el mismo mes de 2009.

En EE.UU., la tasa de desempleo bajó cuatro décimas en diciembre hasta el 9,4, el nivel más bajo desde mayo de 2009, aunque el presidente de la Reserva Federal advirtió de que la economía norteamericana no crece a un ritmo suficiente como para reducir de forma significativa el desempleo y que podrían pasar años para que el empleo vuelva a la normalidad.

En Europa se conoció la cifra el PIB del tercer trimestre, un 0,3 % en el tercer trimestre en la zona euro y un 0,5 % en el conjunto de la Unión Europea, frente al 1 % que registraron ambas variables en el segundo trimestre, lo que certifica la debilidad de la recuperación, mientras el consumo se retrae y las ventas minoristas en noviembre bajaron un 0,8 % en la zona euro y un 0,4 % en la UE.

El paro sigue estancado, un 9,6 % en la UE y un 10,1 % en la zona del euro, mientras que en España superamos el 20 %, mientras que la inflación ha superado el objetivo del 2 % fijado por el Banco Central Europeo, y en tasa interanual ha subido hasta el 2,2 %, el nivel más alto desde hace más de dos años.

Los bancos siguen provocando más de un dolor de cabeza a la Comisión Europea que propondrá más poder para los reguladores para impedir inversiones de alto riesgo.

También Standard & Poor''s ha anunciado una revisión de su criterio de calificación de los bancos que podría rebajar la calificación de la mitad de las grandes instituciones financieras del mundo.

La próxima semana se inicia la "temporada" de resultados de las empresas cotizadas que, en España, inaugurará Banesto y fuera de nuestras fronteras J.P. Morgan y el gigante del aluminio Alcoa.

Conoceremos además la inflación en Europa y EE.UU. y se reunirán el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra para evaluar sus políticas monetarias.