El precio del barril de petróleo de la OPEP ha ganado casi un 18 % en un año, colocándose a 91,27 dólares el martes, el último día que la organización publicó cotización esta semana.

Así, el encarecimiento del oro negro se desmarca de la horquilla que la propia organización consideraba hasta hace unos meses como idóneo, tanto para productores como consumidores, entre los 70 y 80 dólares, y pone en peligro la frágil recuperación económica mundial.

Con esta última subida, el crudo de la OPEP superaba, por primera vez, los 90 dólares alcanzados en octubre de 2008.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) pedía esta semana a la OPEP que incremente la producción para frenar el encarecimiento del crudo, en contra de lo decidido en su última conferencia ministerial, celebrada en Quito el 11 de diciembre.

Allí los doce miembros acordaron mantener inalteradas las cuotas nacionales, tras analizar que la demanda mundial de petróleo en 2011 será probablemente inferior a la de 2010.

Adujeron para ello la delicada recuperación económica mundial, el alto nivel de desempleo en el mundo industrializado, posibles conflictos en los tipos de cambio y una nueva crisis bancaria en Europa.

La AIE recordaba en un análisis publicado en el diario "Financial Times" que en el último año los costes derivados de la importación de crudo para los países de la OCDE han pasado de 200.000 millones a 790.000 millones de dólares debido al incremento del precio del crudo.

Este aumento es equivalente a una pérdida de ingresos en torno al 0,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la OCDE, según la agencia.

"Los precios del petróleo están entrando en una zona peligrosa para la economía global", manifestó a este diario Fatih Birol, el economista jefe de este organismo internacional.

Por el momento, la OPEP no ha dado muestras de querer cambiar la asignación de cuotas nacionales, cuyo cumplimiento individual ha sido siempre controvertida, ni de querer adelantar la fecha de la próxima conferencia ministerial, fijada para junio.

Es más, el ministro kuwaití de Petróleo consideraba que un precio en una horquilla entre los 80 y 100 dólares por barril es correcto.

La única esperanza para un relajamiento de los precios es un menor consumo en el segundo trimestre del año, tanto por un crecimiento rezagado como por un clima más benigno en el invierno del hemisferio norte, apuntan los expertos.

El precio del Brent, de referencia en Europa, se disparaba también a 95,50 dólares por barril el 5 de enero, el mayor nivel desde el 30 de septiembre de 2008, para cerrar el viernes a 93,3 dólares.

A su vez, el WTI, de referencia en EEUU, se colocaba a solo 3 dólares de la barrera mágina de los 100 dólares, el precio más elevado en 8 meses, y concluyó la semana también más moderado, a 88,03 dólares.

En EEUU, la demanda cayó a los niveles más bajos en tres semanas, ante una creación de empleo menor que la esperada en diciembre, con un índice de paro del 9,4 % en lugar del 9,7 % previsto por los expertos, lo que presionó los precios bursátiles y de materias primas.

Un argumento a favor de la subida de los precios del crudo ha sido que EEUU ha vivido el invierno más frío en 25 años, pero el tope de demanda de fuel de calefacción está a punto de llegar, con lo que ahora se espera que los precios se relajen ligeramente.