El Pleno del Ayuntamiento de Candelaria aprobó la ordenanza municipal sobre la Protección del Medio Ambiente contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones que sustituirá a la actual, que data de 1992, convirtiéndose en uno de los primeros municipios que adapta su normativa a la legislación vigente.

Cecilia Otazo, concejala de Medio Ambiente, destacó que de la ordenanza quedan excluidos los ruidos en el interior del lugar de trabajo y los producidos por las actividades militares, por disponer de una legislación específica, y aquellos que se originen en infraestructuras de transporte de competencia supramunicipal, como la autopista TF-1.

La nueva norma distingue entre horario diurno (de 8:00 a 22:00 horas) y nocturno (de 22:00 a 8:00 horas), así como entre los valores límite en los exteriores de las edificaciones y los valores límite en los interiores.

Otazo dice que se pretende proteger la salud, el bienestar y la productividad de los vecinos de los efectos nocivos del ruido continuado, lo que supone un paso importante en la defensa de sus derechos y deberes.