El empresario grancanario José Miguel Suárez Gil, imputado por un delito de malos tratos en el ámbito familiar, además de otro delito de tenencia ilícita de armas y otro de retención ilegal, ingresó ayer en la prisión del Salto del Negro, en la capital grancanaria, después de que el juez de guardia decidiera prorrogar su prisión hasta el día de hoy.

Así lo comunicó a Efe el abogado del detenido, José Luis Benítez, quien señaló que hoy viernes, el empresario declarará ante el titular del Juzgado número Dos de Violencia sobre la Mujer de Las Palmas de Gran Canaria.

El letrado de Suárez Gil agregó que el empresario había declarado ante el juez de guardia durante algo más de una hora y que su defendido se encontraba bien de salud.

El empresario José Miguel Suárez Gil está acusado de un delito de violencia de género, ya que supuestamente encañonó el pasado martes a su mujer, la abogada Josefina Navarrete, cuando ambos se encontraban en su casa de Tafira (Gran Canaria). Además, está acusado de presunta retención ilegal y de tenencia ilícita de armas. Según informó el miércoles una nota de la Jefatura Superior de Policía, al conocido empresario grancanario, de 66 años y sin antecedentes policiales, le fue intervenida una gran cantidad de munición de diferentes calibres, así como seis armas cortas, cuatro escopetas de caza y once fusiles de diversos calibres. Según el comunicado, el arma con la que apuntaba el empresario a su esposa era una pistola de la marca Smith & Wesson, que estaba "montada, sin seguro, con un cartucho en la recámara y el cargador municionado con ocho cartuchos". Hasta el momento, no hay imputaciones judiciales, explican, sino las que ha hecho el Cuerpo Nacional de Policía en la capital grancanaria.