El empresario José Miguel Suárez Gil pasa hoy a disposición de la Autoridad Judicial competente primero, al juzgado de guardia y al día siguiente al de Violencia de Género, tras ser detenido y acusado de un presunto delito por violencia de género en la persona de su esposa, la abogada Josefina Navarrete, cuando ambos se encontraban en su casa de Tafira.

En una nota remitida por la Jefatura Superior de Policía de Canarias se hace constar que funcionarios del Grupo del Servicio de Atención a la Familia de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura, se ha procedido a la tramitación de diligencias y su posterior puesta a disposición judicial de un varón de 66 años de edad, natural de Las Palmas, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, detención ilegal y tenencia ilícita de armas, ya que se encontraron en su vivienda un total de 21 armas.

El martes, día 4, José Miguel Suárez Gil, sin antecedentes policiales, fue detenido en su domicilio, por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía y puesto a disposición de este Grupo del Servicio de Atención a la Familia, tras ser comisionados por la Sala Operativa del 091, donde se recibió comunicación del 112 informando que el detenido tenía retenida en su domicilio a su esposa, amenazándola con un arma de fuego.

Una llamada de alerta.- Sobre las diez de la mañana son comisionados por la Sala del 091, personándose en el domicilio de los hechos, donde al parecer un individuo estaba amenazando a una mujer con un arma de fuego. Una vez en el lugar, se tomó contacto con la requeriente y ésta les corroboró que en el interior del domicilio se encontraba la pareja y que el marido tenía un arma de fuego, que estaba amenazado a su esposa con el arma de fuego, y que estos se encontraban en proceso de separación. Por lo que una vez evaluada la situación por los agentes actuantes, procedieron a adoptar las medidas de seguridad pertinentes para estos casos, incluidos los chalecos antibalas, e iniciando la entrada en la vivienda al encontrar la puerta de entrada abierta.

Al llegar a salón del domicilio pudieron ver que en ese lugar se encontraba el detenido, portando en su mano derecha un arma de fuego y estaba apuntando hacia el suelo, y muy cerca de él, como a medio metro de distancia, se encontraba su esposa, que mostraba bastante temor por la delicada situación que estaba viviendo en ese momento.Reducir y desarmar.- Los agentes le requirieron al detenido para que depusiera su actitud e hiciera entrega del arma, y tras aprovechar un momento de descuido procedieron a reducir y desarmar al mismo, mientras su esposa conseguía salir, tras lo cual los agentes detuvieron al empresario conforme a la legislación vigente.

Posteriormente los funcionarios actuantes comprobaron in situ que el arma se trataba de una pistola de la marca Smith & Winsson, la cual se encontraba montada, sin seguro con un cartucho en la recámara y el cargador municionado con ocho cartuchos. Seguidamente se personó una ambulancia del SUC, atendiendo a Josefina Navarrete y a una amiga que se encontraba con ella. Asimismo, se procedió a la intervención de gran cantidad de munición de diferentes calibres, seis armas cortas, cuatro escopetas de caza y once fusiles de diversos calibres. Tras tomar declaración a los implicados, se remitieron las diligencias al juzgado.