Las autoridades iraníes ejecutaron hoy en en público a un hombre que el pasado mes de octubre acuchilló a otro durante una discusión en el norte de Teherán pese a la presencia entonces de dos policías, informó la agencia oficial de noticias local Irna.

Según la fuente, el ahorcamiento del reo, identificado solo con el nombre de Yacoub, se realizó ante una multitud de personas en la plaza Kaj, muy cerca del lugar en el que tuvo lugar un suceso que entonces acaparó una gran atención de los medios de comunicación locales.

Las imágenes del homicidio, que desató una oleada de protestas en la populosa barriada teheraní, inundaron primero internet y después fueron emitidas incluso por la televisión pública.

La ejecución pública era un procedimiento muy habitual en los primeros tiempos de la República Islámica -fundada en 1979- pero en los últimos años los ajusticiamientos habían sido confinados a los patios de las cárceles para tratar de mejorar así la imagen del régimen.

Sin embargo, en los últimos meses se ha vuelto a informar de castigos físicos -como los latigazos- y de ejecuciones en las calles del país.

El pasado 16 de octubre, el diario conservador "Kayhan", informó del ajusticiamiento en público de un hombre de condenado a la pena capital por haber violado a una mujer.

Según el rotativo, el reo, identificado solo con las siglas A.B., fue ahorcado en los aledaños de la plaza de Velayat, en la ciudad de Ghaem Shahr, en la provincia septentrional de Mazandarán.

Además, algunos altos cargos como el jefe de la Brigada de la Policía criminal, Asghar Yafari, han pedido que se recurra de nuevo a la amputación de miembros para castigar a los ladrones y disuadir a la población.

En Irán rige una interpretación de la Ley Islámica o Sharía que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica.

Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán es, con más de 300 ahorcamientos al año, el segundo país del mundo que más ejecuciones realiza, detrás de China y por delante de Arabia Saudí y Estados Unidos.

Desde que comenzó 2011, el régimen iraní ha ejecutado a una veintena de personas.