El Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer el nuevo régimen de divorcios y separaciones a la carta para que las parejas internacionales formadas en la Unión Europea (UE) puedan elegir que ley debe regir en su divorcio. Se trata de la primera iniciativa impulsada por catorce países (entre ellos España) por el mecanismo de cooperación reforzada, que permite a un grupo de Estados miembros avanzar en una legislación en la que sólo ellos están de acuerdo.

Los matrimonios mixtos podrán consensuar si en su divorcio se aplica la legislación en vigor del país en el que se casaron, la norma del que residen, la del país de alguno de los dos, o bien la del lugar donde se ha interpuesto la demanda.

El nuevo reglamento permitirá a los cónyuges de parejas con pasaporte de distinto país elegir qué ley nacional se les aplica y, en caso de que no se pongan de acuerdo, qué normativa debe prevalecer (primando el lugar de residencia de los cónyuges en el momento de iniciarse el procedimiento).