El Hospital de Bellvitge ha estrenado una nueva técnica que permite reconstruir la mama de una enferma de cáncer con su propio tejido, extraído mediante vía endoscópica, de manera que se reducen las complicaciones en el postoperatorio y los problemas de rechazo.

En este centro sanitario de L''Hospitalet (Barcelona) se han llevado a cabo ya tres operaciones "con resultados muy satisfactorios", ha manifestado hoy en rueda de prensa el responsable de las intervenciones y miembro del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Bellvitge, Joaquim Muñoz.

El objetivo de este sistema, pionero en España y que es la cuarta vez que se lleva a cabo en el mundo, es resolver los defectos causados en la mama después de una cirugía oncológica, y para ello se utiliza el músculo dorsal amplio, que se extrae por vía endoscópica.

Muñoz ha explicado: "Ya habíamos utilizado músculo de esta zona, por ejemplo, para el relleno de defectos parciales de las manos, pero la gran novedad de la técnica es que se extrae el tejido mediante una endoscopia de manera que se reducen las cicatrices que quedan en el paciente y los problemas del postoperatorio".

Según Muñoz, hasta ahora la extracción del músculo dorsal se había hecho "a cielo abierto, lo que deja unas importantes cicatrices en los pacientes".

"Muchos de ellos, después del proceso oncológico, nos habían pedido que les recomendásemos un lugar donde hacerse un tatuaje para disimular la cicatriz", ha agregado el responsable médico.

Con esta nueva técnica los médicos practican dos pequeñas incisiones: Una en la espalda, que es la misma que se hace en la cirugía de cáncer de mama, y la otra en la parte baja de la espalda. "En este caso es una incisión que va de 2,5 centímetros a 5 centímetros y que queda posteriormente muy disimulada con la propia piel del paciente", dice Muñoz.

Entre las ventajas del nuevo método, Muñoz ha destacado que las cicatrices son mucho menores, el postoperatorio es más leve y, estéticamente, los pacientes se encuentran mucho mejor.

El responsable de las intervenciones ha subrayado este último punto: "Trabajamos con un grupo de personas cada vez más jóvenes, que gracias al diagnóstico precoz se les detecta un cáncer y que han de vivir muchos años con estas consecuencias".

De esta manera, con esta intervención se recupera el volumen y la forma de la mama después del defecto creado por la cirugía oncológica con el tejido de la propia enferma, evitando el uso de material protésico.

"Esto es importante porque mejora el postoperatorio y facilita el proceso posterior del tratamiento del cáncer, como por ejemplo en las sesiones de radioterapia u otros tratamientos complementarios del cáncer de mama", ha asegurado Muñoz.

Esta técnica está especialmente indicada en pacientes con mamas de dimensiones pequeñas o medianas y en las que se ha de realizar una extirpación parcial de la mama.

Muñoz considera que un 70% de las mujeres afectadas por cáncer de mama podrán beneficiarse de la nueva técnica.

El especialista médico ha subrayado que de esta manera se evita la secuela de una amputación parcial y, en determinados casos, permite evitar la mastectomía en pacientes con mamas pequeñas.

La Unidad Funcional de Cáncer de Mama del Hospital de Bellvitge y del Instituto Catalán de Oncología (ICO) atiende anualmente unas mil primeras visitas de pacientes con cáncer de mama.