El académico y humorista gráfico Antonio Mingote ha recibido este miércoles de manos de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid por su amplia trayectoria en la que ha defendido, desde viñetas de 11x18 centímetros, el pensamiento libre.

El patio de la Real Casa de Correos ha sido el escenario de la ceremonia de entrega de esta distinción, la más alta que entrega el Gobierno regional y que en ocasiones anteriores ha recaído en personalidades como las hermanas Koplowitz, el tenor Plácido Domingo o el ex jugador de fútbol Alfredo Di Stéfano.

En esta ocasión, el hacer a Mingote poseedor de esta Medalla supone reconocer su capacidad como humorista y dibujante de la prensa española a quien sus colegas, según ha dicho Aguirre, "consideran su maestro indiscutible". "Todos los demás lo admiramos como un creador único e irrepetible", ha apostillado la jefa del Ejecutivo madrileño.

La presidenta autonómica ha recordado que Mingote, "que es muy modesto", ha llegado a atribuir sus méritos a la niñera "que le puso el lápiz en las manos desde la más tierna infancia", y ha señalado que su oficio, al que él mismo define como "estrafalario", le ha permitido mostrar en un espacio reducido "que se puede ser a la vez un genio de la literatura, de la pintura y del ingenio".

"Desde hace cerca de 60 años sus viñetas son una ventana abierta al pensamiento libre, al pensamiento abierto al margen de lo establecido desde la que combaten la intransigencia, el fanatismo, la arbitrariedad y el sinsentido", ha aseverado.

Aguirre ha querido hacer una mención especial a la portada que diseñó el 28 de mayo de 1985 dedicada a un niño, hijo de Guardia Civil, que vio como la banda asesinaba a su padre. Esto es, a su entender, un ejemplo de la defensa del patriotismo.

"Son muchas las viñetas de Mingote que nos han enseñado a no dar un paso atrás en la defensa de nuestra nación y de nuestra libertad frente a quienes nos amenazan y a este patriotismo es al que apela siempre Mingote frente a los que alientan la división entre los españoles", ha sentenciado.

Otra de las razones por las que se hace entrega de esta distinción es por su amor a Madrid, a la que ha dedicado "obras extraordinarias". "Es el caso de los murales de la estación de Metro de Retiro, realizados en 1987, que recrean escenas del parque con su elegancia inconfundible, así como los inolvidables motivos dieciochescos de las lonas que cubrieron la Puerta de Alcalá durante su restauración en 1993 y cuyos originales se conservan en el Museo de la Ciudad", ha señalado.

"AMO A MADRID"

Por su parte, el homenajeado ha asegurado que Madrid siempre ha estado en sus trabajos, y que a ella le debe su mujer, sus hijos y sus nietos. "Amo a Madrid y a sus pueblos. Esta medalla me hace sentirme amado, así que la guardaré", ha confesado.

"Esta Comunidad de Madrid que me ha dado tanto me da una medalla. Creo que se están pasando. Me dan una medalla por mi trabajo, por haber estado haciendo todo el tiempo lo que me gusta hacer, lo que me divierte", ha subrayado.

Además de la más alta distinción, Mingote ha recibido un regalo especial en la Real Casa de Correos, y es que la ceremonia de entrega de esta medalla ha concluido con la interpretación de unos villancicos, interpretados por el Coro de la Comunidad de Madrid, cuya letra era de Lope de Vega y su música de Ángel Mingote, padre del homenajeado.

Mingote nació en 1919 en Sitges y comenzó su carrera dibujando de manera autodidacta hasta ver su primera ilustración en el suplemento infantil Gente Menuda, del semanario Blanco y Negro, con trece años. No muy tarde fijó su residencia en Madrid, donde trabó amistad con Rafael Azcona y con Carlos Clarimón e inició su carrera como humorista gráfico en la célebre revista La codorniz en 1946. Fruto de su intensa actividad en aquella publicación, y posteriormente en el periódico ABC, procede su fama como humorista gráfico.

También ha escrito libros de divulgación histórica en clave humorística como ''Historia de la gente; El mus: historia, reglamento, técnica y vocabulario''; la profunda y filosófica ''Hombre solo'', o los volúmenes ''Historia de Madrid y 5 años de Madrid''.

Asimismo, ha obtenido los premios Víctor de la Serna en 1979, Blanco y Negro en 1980, el Nacional de Periodismo en 1981 y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo en 1996, entre otros muchos reconocimientos, y los doctorados honoris causa por las Universidades de Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos.