"Lo digo alto y claro: un gobierno que no asuma sus compromisos con la financiación de la universidad pública está siendo cómplice con la oferta privada de enseñanza superior, porque nos sitúa con peores infraestructuras y servicios menos competitivos, y sin embargo de las universidades privadas sólo se benefician unos pocos, frente a la inmensa mayoría de los canarios".

Con esta contundencia criticó ayer el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, los recortes introducidos por el Gobierno de Canarias en la financiación de la instituciones académicas del Archipiélago. Durante su discurso sobre el estado de la ULL ante el Claustro, Doménech volvió a reclamar -ya lo hizo hace más de un año sin que hasta la fecha se le haya hecho caso- una ley que garantice la financiación de las universidades públicas canarias.

Pero, al margen de esta fórmula a medio y largo plazo, el rector lamentó la falta de garantías a corto plazo ante el incumplimiento del contrato programa, el instrumento mediante el que el Ejecutivo financia actualmente a los centros de enseñanza superior. "Con todo, hay que reconocer que su vigencia al menos nos posibilita la reclamación al Gobierno de compromisos financieros con las universidades y el deslizamiento de lo debido al año 2013", apostilló Doménech en relación al anuncio de la Consejería de Educación de que las cantidades que se adeudan se abonarán en la última anualidad del acuerdo de financiación.

El mal estado de las infraestructuras de la ULL -pequeñas y anticuadas, según las definió el rector- exigirá, además, financiación adicional, advirtió Eduardo Doménech, quien recordó que ya se han puesto en marcha "medidas de urgencia" que, admitió, "han podido provocar incomodidades y malestar".

Entre los logros de este último año de mandato, el máximo dirigente de la institución académica resaltó la aprobación de la relación de puestos de trabajo del personal docente e investigador, un "logro histórico" que permitirá, avanzó, "la gestión ordenada, transparente y eficaz" de los recursos humanos de la ULL y que supone el reconocimiento por parte del Gobierno canario de que en la Universidad "no sobraba ninguna plaza" de docentes e investigadores.

La distinción como Campus de Excelencia Internacional de ámbito regional para el proyecto presentado por las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria puede ser, a juicio del rector, un "punto de inflexión" para frenar el "desánimo" de los investigadores de la ULL, además de "una inmejorable oportunidad para restablecer la credibilidad social e institucional de las universidades públicas canarias".

La voz más crítica a la intervención de Doménech fue la del grupo de alumnos AMEC, que calificó de "nefasta" su gestión y pidió la dimisión de la vicerrectora de Alumnado y del gerente de la institución. También entre los estudiantes, ACE recriminó al rector su "autocomplacencia".

Por parte del profesorado, Programa censuró la "improvisación" del equipo de gobierno y puso como ejemplos la aprobación -hace dos años- del calendario académico y la frustrada reforma de los estatutos. La improvisación fue también otro rasgo criticado por EUPAS, del personal administrativo, que también achacó al rector su "falta de diálogo".