La mayoría de los grupos del Congreso han rechazado hoy una proposición no de ley del PP en la que pedía un nuevo modelo de evaluación externa del sistema educativo como herramienta eficaz para combatir el fracaso escolar, aplicable a todos los centros y cuyos resultados podrían hacerse públicos.

El PP, además de presentar esta iniciativa, ha registrado varias enmiendas al texto original, todas ellas defendidas por el diputado Juan Antonio Gómez Trinidad, quien ha advertido de que el sistema educativo español no se ha estancado, sino que retrocede, y así lo ha puesto de manifiesto, a su juicio, el último informe Pisa.

Gómez Trinidad, para quien España "ha hecho el ridículo una vez más", ha defendido un nuevo modelo de evaluación externa del sistema educativo con el fin de facilitar la adopción de las medidas pertinentes para mejorarlo.

Según la propuesta del PP, el Estado, al final de cada etapa de la educación obligatoria, en colaboración con las administraciones educativas, debería realizar una evaluación general a todos los alumnos y centros, que serviría de base a las administraciones para definir las políticas que en cada caso corresponda.

Según el texto popular, los resultados obtenidos por cada centro podrían hacerse públicos, junto con las correcciones derivadas de los factores socioeconómicos y socioculturales.

A aquellos alumnos que obtuvieran la calificación de sobresaliente se les otorgaría un diploma de excelencia educativa y a los que obtuviesen resultados insuficientes en la evaluación correspondiente a la educación primaria, al comenzar la secundaria, recibirían apoyos personalizados para la recuperación.

Y los centros educativos que hubieran obtenido resultados medios no satisfactorios serían objeto de una intervención especial por parte de cada administración.

El PSOE, a través de su diputado Emilio Álvarez, ha reprochado al PP que siga lanzando a los ciudadanos el mensaje de que existe una crisis profunda en el sistema educativo y ha rechazado una evaluación que provoque una clasificación de los centros educativos.

El PSOE, que ha presentado una enmienda (rechazada) a la iniciativa del PP, ha apostado por realizar una evaluación general a una muestra representativa del alumnado y de los centros, cuyos resultados recibirían los distintos sectores de la comunidad educativa.

El Grupo Mixto también ha presentado una enmienda a la iniciativa del PP, por entender que su propuesta invade "muchas competencias autonómicas".

En este sentido también se ha pronunciado la diputada de CiU Mercé Pigem, quien ha dicho que, a pesar de compartir con el PP la preocupación por el sistema educativo, con la proposición no de ley popular España volvería a ser un "Estado más centralista" y el progreso, ha dicho, "pasa justamente por lo contrario".

Además, ha considerado que si la iniciativa salía adelante se daría a la opinión pública una "imagen errónea" de que la calidad de la educación en España no es buena porque se evalúa poco.

Tampoco ha votado a favor de la proposición el PNV, que a través de su diputado Aitor Esteban no ha compartido "en absoluto" la asociación que en su opinión hace el PP de la distribución competencial y el fracaso escolar.

Ha recordado que fue el Gobierno de José María Aznar el que hizo "la gran transferencia" en materia educativa a las comunidades autónomas y ha subrayado que hacer un ránking público es "inadecuado".

Joan Tardá, de ERC, ha acusado al PP de no ser capaz de asumir "ni siquiera" la autonomía de los centros educativos, lo cual significa "situarse en tiempos muy pero que muy pretéritos".