El jefe de Medicina Interna del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, Pedro Betancor, ha pedido hoy a las administraciones canarias que financien verduras y pescado para que sea barato comer bien en la región, que lidera las tasas de obesidad y cardiopatía isquémica del país.

Así lo ha manifestado Betancor en la rueda de prensa en la que presentó su libro "Dieta sana: de la ciencia a la cocina", en el que incluye un manual de nutrición, al que se vincula un recetario conformado por 400 platos a base de productos saludables con los que pretende guiar a los pacientes que tengan que seguir una dieta para subir o bajar de peso.

El experto, que rechazó las dietas diseñadas en función de una serie de calorías y unas proporciones ya que los pacientes acaban comiendo "pescado a la plancha con ensalada", de lo que se aburren enseguida, para volver a los malos hábitos en poco tiempo.

Pedro Betancor afirmó que en Canarias se come mal como consecuencia de varios factores, entre los que citó la influencia de los malos hábitos alimenticios del fenómeno turístico, que comenzó a hacerse palpable a partir de la década de los sesenta, y otros problemas sociales más relacionados con la actualidad.

Así, explicó que en Canarias ha ocurrido algo similar a lo acontecido en Creta tras el Plan Marshall, acontecimiento que acabó con los registros saludables que se daban en la población de la isla griega debido a la influencia de los malos hábitos alimenticios americanos.

Pedro Betancor aseguró que antes del Plan Marshall los cretenses "desconocían el infarto y la hipertensión arterial", vivían diez años más que los americanos, pese a tener una renta per cápita que no llegaba a la cuarta parte y, sin embargo, "hoy en día Creta tiene un porcentaje de obesidad tremendo".

De igual forma, destacó que Canarias hasta los años sesenta "tenía una dieta mediterránea bastante estricta", pero con los turistas llegó también la dieta inadecuada.

Así fue como la población canaria dejó de tomar legumbres y cereales y comenzó a comer pizza y mantequilla, a lo que se sumó la disminución de la actividad física y el incremento de la densidad energética de los alimentos, lo que se tradujo en obesidad.

En la actualidad, a esos factores se añaden, dijo, cuestiones como el desarrollo de la informática, que hace que los niños cada vez ejerzan menos actividad física, cuando antes la mayor parte de los menores se pasaban el día en la calle.

Pedro Betancor dijo que Canarias ha pasado "de una situación de pobreza, con una alimentación basada en productos vegetales y pescado" a prácticamente abandonarlos.

El especialista en nutrición subrayó que el archipiélago es la región de España donde más pasteles, azúcar y grasas saturadas se consumen, frente a la menor ingesta de cereales, lo que explica que la obesidad sea alta y que esté a la cabeza del país en cardiopatía isquémica.

Aunque en su opinión "comer bien es barato", consideró que "podría serlo mucho más si se hicieran algunos cambios desde el punto de vista político".

De esta forma, opinó que "habría que financiar verduras y pescados" para que no fuera una "anécdota" ver que en muchas ocasiones que "el entrecot está más barato que los calabacines o las habichuelas", o lo que es lo mismo, que un potaje sea más caro que un solomillo, lo que calificó como algo "incomprensible".

Pedro Betancor admitió que aunque se consiguiera esta rebaja de precios, los buenos hábitos alimenticios hay que inculcarlos desde edades tempranas.

Para ilustrar esta dificultad, citó al que consideró el "mayor" especialista español en nutrición, Grande Cobián, y dijo que "es relativamente fácil cambiar de mujer, cambiar de religión, más difícil de equipo de fútbol y prácticamente imposible de estilo de vida" porque "hoy en día los únicos que cambian de hábito son los monjes cuando ensucian uno".